“Todavía no podemos entender cómo se dio esta situación que marca un antes y un después en nuestras vidas”, reflexiona Sergio Anello (58) sin poder contener el llanto, rodeado de sus afectos y cerquita de una de las copas que ganó su hijo Mariano (26) corriendo en moto. Devastado, igual que el resto, el hombre le abrió a este diario las puertas de su casa en Berisso, para hablar, sobre todo, de ese pibe que el viernes a la madrugada fue asesinado de un tiro cuando manejaba su camioneta por 54 entre 17 y 18.
Sergio presume que “quisieron robarle y al escapar, le pegaron un tiro”, pero enseguida aclara que “ya habrá tiempo de interesarme en la marcha de la investigación y saber si las cámaras de seguridad que hay en la zona muestran imágenes de quien le disparó”.
Aunque ninguna hipótesis está descartada del todo, los investigadores están cada vez más convencidos de que el ataque fue responsabilidad de un criminal que abrió fuego a mansalva, aparentemente motivado por un incidente de tránsito del que la víctima sería ajena.
Abona esta sospecha el aporte clave de un testigo que declaró haber recibido al menos dos disparos en su coche de alta gama, casi a la misma hora en que ocurrió el crimen de Mariano, no muy lejos de allí. Fue en la avenida 19, de 51 a 53, cuando desde un auto gris, compacto y de tres puertas, el único ocupante “hizo varias detonaciones” en medio de un incidente vial. Luego avanzó hasta 54 y dobló en dirección a 17, indicó un pesquisa. ¿Anello quedó en medio del descontrol? La bala perforó el vidrio del acompañante.
En la zona del incidente inicial los peritos recuperaron vainas servidas y plomos que son de la misma marca y calibre (9 milímetros) del material secuestrado en la escena del crimen. Por eso, los detectives pidieron que aquellos que hayan estado en la zona de Plaza Malvinas entre la 1.30 y las 2.30 de la madrugada del viernes, y hayan visto esta escena (o escuchado algo), se presenten en la fiscalía o llamen al teléfono (0221) 453-1272.
“HABÍA IDO A UN CUMPLEAÑOS”
El cuerpo de Mariano fue hallado a las 2.10 de la mañana en 17 y 53, dentro de su camioneta Peugeot Hoggar, chocada contra una columna de alumbrado. Parecía un accidente trágico, hasta que un forense detectó que en su clavícula derecha el joven tenía un orificio de entrada compatible con un disparo de arma de fuego. Y una testigo declaró haber escuchado una detonación en 54 y 17 -donde luego hallaron una vaina 9 milímetros- antes de que la camioneta avanzara unos metros y chocara.
En ese momento Sergio estaba en España, sin imaginar que un familiar iba a comunicarle la peor noticia de su vida. Regresó de inmediato. Ayer tuvo la contención de los amigos de Mariano que formaban parte de su equipo de competición y llegaron desde distintos puntos: Berisso, La Plata, Ramos Mejía, Lobos y Mar del Plata.
Mariano Anello será velado hoy, entre las 8 y las 11, en la casa de sepelios de 11 y 163, en Berisso
“Ellos son mi familia”, resumió el hombre con la tristeza reflejada en cada gesto. Firme en la teoría de que pudo ser un intento de robo, Sergio recordó que su hijo sufrió un asalto hace poco más de un año en 38 entre 16 y 17: “Eran las 10 de la noche y le robaron una moto Honda nueva, de 125 cilindradas, que apenas tenía recorridos 30 kilómetros”.
Consultado sobre esa noche terrible, Anello contó que el joven “fue a la casa de un amigo que festejaba su cumpleaños y cenó en un puesto verde. A las 2 de la mañana decidió irse porque dijo que se sentía cansado. Llevó en su camioneta a un amigo que vive cerca y lo atacaron cuando volvía a casa”.
Como reflejó EL DIA en su edición de ayer, Mariano sentía una enorme pasión por las motos y por Estudiantes de La Plata.
“Corría en moto desde los 16 años y actualmente participaba de carreras en el torneo argentino, en el campeonato bonaerense y en el uruguayo, siempre en la categoría de motos de 250 cilindradas”, recordó su padre.
Según Sergio -dueño de un lubricentro y muy apreciado en Berisso-, su hijo no se conformaba con participar de esas competencias: “Salió campeón dos veces en el torneo provincial y en el campeonato argentino llegó a estar entre los tres mejores”.
Los mensajes que compartieron ayer por las redes sociales muchos de los que participan de esas competencias reflejaron la trayectoria del joven.
Pero Mariano tenía también otras actividades: “A la mañana trabajaba en Servicios Sociales de la Policía, a la tarde colaboraba conmigo en el equipo de competición y estaba haciendo un curso de tecnicatura policial, en el que planeaba recibirse a fin de año”.
Sobreponiéndose a un llanto que de a ratos se volvía incontenible, Anello apuntó que “Mariano vivía para el motociclismo, pero también le gustaba dedicarse a su departamento”, situado en la planta alta del chalet que compartía con su padre y su abuela. Su hermana de 31 años también está atravesada por el dolor: “No podemos comprender qué pasó”, insiste Anello.
En un primer momento, cuando todavía se especulaba con la posibilidad de un accidente, la causa se abrió como “averiguación causales de muerte y de ilícito”.
Con el hallazgo del balazo y la vaina, se recaratuló como “homicidio”. La investigación está a cargo del gabinete de Homicidios de la DDI La Plata, en tanto que de los peritajes y la autopsia se encargó la Asesoría Pericial dependiente de la Suprema Corte bonaerense, por tratarse la víctima de un empleado administrativo de Servicios Sociales de Policía. Instruye la fiscal Virginia Bravo.
