Según se conoció este lunes, la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner fue procesada con prisión preventiva por la Justicia en el marco de la causa en la que está sospechada de encabezar un entramado de corrupción que habría permitido a funcionarios kirchneristas cobrar coimas a cambio de la adjudicación de la obra pública.
La decisión fue dada a conocer cerca de las 15.30 de este lunes por el juez que entiende en la causa, Claudio Bonadio. Ahora el expediente pasará a manos de la Cámara Federal, quien deberá analizar el fallo.
En el caso de que en esta instancia se confirme el procesamiento, el magistrado remitirá al Congreso de la Nación el pedido de desafuero de la ex mandataria, algo que en caso de concretarse permitirá la inmediata detención de Cristina bajo la figura de prisión preventiva.
Esto se debe a que en su rol de senadora, la ex presidenta tiene fueros que no permiten que se concrete su detención.
Por esta misma causa también quedaron procesados el ex Ministro de Planificación, Julio De Vido y el secretario de obras Públicas José López, Oscar Parrilli, ex secretario general de la Presidencia.
El magistrado consideró a la ex mandataria «jefa de una asociación ilícita» por admisión de dádivas en 22 hechos y por cohecho pasivo en 5 hechos. Además, le dictó un embargo por cuatro mil millones de pesos.
Como se viene conociendo, la causa por la que se acusa a la ex presidenta de asociación ilícita se inició luego de que salieran a la luz una serie de escritos en los que figuran diferentes nombre de ex funcionarios de la administración pública y empresarios contratistas del Estado, pagos, entregas de dinero y transporte de bolsos.
Dichas anotaciones fueron escritas por el ex chofer de la mano derecha de Julio De Vido, Roberto Baratta, quien también se encuentra procesado por este hecho. Como un diario íntimo, Oscar Centeno (también procesado) anotó en ocho cuadernos detalles de cada viaje que realizó durante el tiempo que estuvo al servicio de Baratta.
Esos escritos fueron entregados a un periodista de un medio de prensa porteño que se encargó de difundirlos y entregarlos a la Justicia. Si bien los cuadernos hasta el momento no aparecieron, los detalles que se describen en las fotocopias que fueron entregadas al fiscal que instruye la causa, Carlos Stornelli, coinciden de forma inequívoca con lugares, montos de dinero entregado y con los nombres de empresarios que habrían realizado pagos.
Producto de las anotaciones fueron varios los empresarios que comenzaron a acercarse a la justicia con el objetivo de ponerse a derecho, ofrecer sus testimonios y de este modo poder hacer posible su ingreso al programa de arrepentidos, una acción que, en caso de ser hallados culpables, les permitirá morigerar la pena dictada.
Entre los empresarios procesados, se encuentran Aldo Roggio, Carlos Wagner, Angelo Calcaterra-primo del presidente Mauricio Macri-, Gabriel Romero, Luis Betnaza, Gerardo Ferreyra, Néstor Otero, Juan Carlos Lascurain, entre otros. También fueron procesados el ex juez federal Norberto Oyarbide y al integrante de la Auditoría General de la Nación Javier Fernández, ambos sin prisión preventiva.
