Manteniendo una tradición que ya lleva 17 años, ayer por la tarde se llevó adelante el postergado festejo por el “Día Mundial del Hincha de Gimnasia”.
En las inmediaciones de Juan Carmelo Zerillo, más precisamente detrás de la platea Néstor Basile, y desde tempranas horas del mediodía, la familia gimnasista se hizo presente con mate y reposera en mano para intentar conseguir una buena ubicación de cara a las distintas actividades pensadas para una jornada que fue cómplice desde el clima.
En primera instancia, los más chicos fueron los principales protagonistas del domingo albiazul.
Con inflables de distintos tamaños y juegos específicamente para ellos, los más pequeños Triperos aprovecharon un jornada abierta, en familia, y en la que todos y cada uno pudo disfrutar de la tradicional celebración.
Ya más entrada la tarde, precisamente desde las 18, el festejo prosiguió con un Bosque mucho más concurrido, en el que varios de los presentes participaron de un divertido, pero complicado desafío, en el que debían meter la pelota desde el escenario a un tacho de basura, para ganar una de las muchas remeras características del festejo oficial mens sana.
Luego de eso, y bajo la conducción de Martín Castro, varios hinchas históricos de la institución fueron reconocidos y homenajeados con la entrega de diplomas; como el caso de Delia, vitalicia del Lobo que cada vez que el Club organiza una movida solidaria, ella dice presente para colaborar con los colores que la enamoraron hace más de 60 años.
Una vez finalizado el reconocimiento a quienes acompañan más allá del momento y la situación, los festejos prosiguieron con la presentación de la banda de cumbia gimnasista “Talento Urbano”, que se encargó de musicalizar el evento y hacer bailar a la gran masa Tripera que fue creciendo con el correr de las horas.
Luego llegó el turno de “Perros de Presa”, la banda de rock que hizo
aullar el Bosque en un escenario que en todo momento contó con el soporte audiovisual de recopilaciones de distintos momentos de la hinchada albiazul en diversos torneos disputados.
La noche, tal como es costumbre desde hace 17 años, terminó con los clásicos fuegos artificiales que concluyeron con una jornada ya tradicional, en la que la familia mens sana se reunión en su hogar para festejar algo que año a año crece y de lo que nadie del Lobo quiere quedarse afuera.
aquel 10 de diciembre de 1990, la fecha en que comenzó todo
Para los argentinos, el 10 de diciembre de por sí tiene peso propio, ya que se recuerda el retorno a la democracia de la mano de Raúl Alfonsín luego de años de dictadura militar.
Sin embargo, para el hincha mens sana, la fecha tiene doble carga emotiva.
Y es que, el 10 de diciembre de 1990, una gran movilización Tripera marchó al Palacio Municipal para pedir la cesión definitiva de las tierras del Bosque, en lo que significaría la piedra fundacional para una jornada que año a año recuerda aquel pedido llevado adelante por el periodista Néstor Basile, hoy inmortalizado en la platea del Juan Carmelo Zerillo.
El pedido de la masa mens sana en aquel momento no pierde peso histórico más allá de lo obtenido. Además de la cesión de las tierras, la hinchada Tripera se mostraba en clara oposición a la construcción del que hoy se conoce como Estadio Ciudad de La Plata y del que nada quiere saber en cada uno de los momentos en que se lo menciona como hipotético escenario de un cruce entre el Lobo y algún equipo de los denominados “grandes” del fútbol argentino.
diciembre de 2001, la primera gran celebración
Si bien el “Día Mundial del Hincha de Gimnasia” se celebra desde 1990, lo cierto es que el primer festejo oficial llegó en diciembre de 2001, otra época bastante particular en la reciente historia argentina.
Dentro de un contexto social, económico y político de caos e incertidumbre, con la renuncia del Presidente Fernando De la Rúa al caer, la parcialidad Tripera comenzó en aquel momento con el hoy clásico festejo en el Juan Carmelo Zerillo, sin dudas, su lugar en el mundo.
Desde ese momento hasta el día de hoy, la celebración mens sana, que ayer llegó a las 17 ocasiones en total, ha crecido en organización y en espectáculo, quedando en la memoria de todos y cada uno de los que han sabido acercarse cada 10 de diciembre para celebrar, una vez más, con la azul y blanca como protagonista.
la postergación colaboró con la fiesta tripera
Si bien no se pudo llevar adelante el festejo en la fecha tradicional por encontrarse el Lobo enfrentando a Huracán, lo cierto es que la postergación terminó por colaborar con el festejo albiazul.
Ya sin competencia oficial y con muchos chicos en receso por vacaciones de verano, la jornada de ayer se presentó como la oportunidad ideal para pasar un momento en familia, divertirse y aprovechar una temperatura que acompañó el deseo de todos los que se acercaron al Bosque.
Desde camisetas históricas, hasta el reciente último modelo, la franja azul cruzada en el pecho, fue la principal protagonista de un domingo que repartió sonrisas, juegos, actividades y los fuegos artificiales que cerraron el festejo y que ya son tradición en la celebración mens sana.
la tradicional colecta de sangre sí respetó su fecha
A diferencia del festejo oficial, la “Colecta de Sangre Tripera”, también incluida desde hace años en las celebraciones de los hinchas albiazules, tuvo su lugar el pasado lunes en las instalaciones del Club de Calle 4.
Allí, cerca de 100 hinchas solidarios se acercaron desde temprano para donar, ayudar y colaborar con el Instituto de Hemoterapia de La Plata, principal benefactor del gentil acto tripero.
