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En primera persona, la angustia de los platenses por las facturas impagables del servicio de gas

El gasto por los servicios domiciliarios son, a esta altura, el gran fantasma de hogares y comercios. Y es que por los permanentes aumentos de las tarifas los importes a pagar parecen crecer sin solución de continuidad.

Ahora, son puntualmente los usuarios del suministro de gas los que cruzan los dedos al recibir las boletas: ya se les cobra con un piso por demás elevado (la suma de los últimos incrementos) y a eso hay que agregarle para las próximas facturaciones una suba del 37% promedio (entre el 22 y el 57%, según la categoría de consumo) que rige desde el 1º del mes en curso más el ajuste por la devaluación del peso que se produjo entre abril y septiembre y que se decidió que afronten los usuarios en coutas extra a lo largo de 24 meses -ver aparte-.

Ya con una pesada carga de varios meses de adecuación de tarifas, tanto vecinos particulares como pequeños negocios temen no poder mantener estos niveles de egresos monetarios por el uso del gas.

Eso les ocurre, por caso, a una mujer -81- y su madre -106-, que viven en una casa sencilla de 3 entre 519 y 520 -Ringuelet- y por los montos que vienen afrontando con la empresa Camuzzi las dos jubiladas tuvieron que solicitar préstamos para poder pagar las facturas y así impedir que les corten el suministro del fluido.

Préstamos para pagar facturas

A pesar de tener en su casa tan sólo un horno que no funciona y una estufa, y por ende no consumir demasiado gas Elsa Martínez Fernández, la vecina de Ringuelet que vive junto a su madre centenaria, en los últimos meses recibió boletas de Camuzzi de entre 6.000 y 8.000 pesos, cifras que le resulta imposible de pagar.

“He tomado préstamos para pagar las facturas, pero la verdad es que ya no puedo más”, dijo la vecina, quien ante la imposibilidad de continuar pagando facturas con esos volúmenes terminó recurriendo al Defensor del Pueblo con la esperanza de que una intervención del organismo le alivie un poco este ahogo económico.

“Para ahorrar ya no dejamos más el horno encendido como antes”

Marcelo Giles, Encargado de pizzería

“En el verano, que casi no hay movimiento, no sé qué vamos a hacer”

Rocío Pérez, Dueña de panadería

“Yo fui a la empresa, pero me sacaron volando. Me dijeron ´tarifa social no hay, no se puede´”, contó Elsa, que acumula una deuda en el servicio de gas de más de 26.000 pesos.

En un relevamiento, el 70% de los comerciantes dijo que el impacto de las tarifas fue “alto”

Según precisó la vecina de Ringuelet, percibe una jubilación de 8.000 pesos y una pensión por su marido de igual monto. Pero el último mes cobró solamente 2.400 pesos por los descuentos que le realizaron de los préstamos que sacó para pagar las boletas. Desde entonces viven las dos con el haber que recibe la madre, de unos 15.000 pesos.

“Espero que la compañía revea la situación, que no piense que acá estamos viviendo como ricos”, comentó, casi como una súplica, Elsa.

Gas dependientes

Frente al aumento de las tarifas de gas y luz (“y de otros rubros que afectó la inflación”, se agrega), en algunos locales dedicados a los servicios gastronómicos ya piensan en un nuevo ajuste de los precios. Tal es el caso de una pizzería de 51 entre 4 y 5 que todavía, a pesar de los aumentos recientes, no se afectó mucho la demanda. “Pero tememos que termine afectada -indicó el encargado del comercio-, porque a nosotros nos subió todo, en promedio, un 27 por ciento, y vamos a tener que adecuar la carta, por lo menos en un 20 por ciento”, anticipó el encargado del lugar, que pasó de pagar entre 1.500 y 1.800 pesos de gas a facturas de más de 7.000 pesos.

Donde también tiemblan al pensar en la próxima boleta de gas es una pequeña panadería de 4 y 46, un emprendimiento familiar cuyo mayor gasto (además de la harina que también está por las nubes) es el gas, pues todo lo que ahí se cocina es en hornos industriales alimentados con el fluido que distribuye Camuzzi.

“Lo tenemos encendido desde las cuatro de la mañana hasta la una de la tarde. La última factura de gas fue de 2.800 pesos, así que creo que la próxima no va a bajar de 5.000 pesos y ahí sí que no sé qué vamos a hacer”, dijo Rocío Pérez, la dueña del comercio.

El impacto en los comercios

Un relevamiento efectuado en septiembre último por una consultora privada y que abarcó a 250 comercios platenses da cuenta de la crisis que vive el sector, en parte por los aumentos en las tarifas de los servicios domiciliarios.

Según señaló el 79 por ciento de los comerciantes consultados, los aumentos de las tarifas de las empresas de servicio impactó “mucho” en los costos y contribuyó, en ese sentido, a la caída de la actividad.