La disputa en Juntos por el Cambio se vuelve cada vez más virulenta. Tanto el PRO como el radicalismo muestran escenarios de confrontación internos fuertes que cruzan los límites de cada partido y se extienden a la totalidad de la coalición.
La pelea de poder se juega en todos los terrenos y muestra como sus principales exponentes a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich en una pulseada ya sin filtros por la candidatura presidencial. Mauricio Macri amaga y mantiene la incógnita en relación a si se anotará en la carrera. Sin embargo, no es para nada neutral: mientras juega al misterio, aporta tropa propia al proyecto de su exministra de Seguridad.
La disputa se precipitó cuando comenzó a trascender con fuerza el supuesto acuerdo político entre Larreta y Martín Lousteau por el que el senador radical sería candidato a jefe de Gobierno porteño con la anuencia del actual alcalde. Ese eventual cierre supondría el apoyo a la postulación presidencial de Larreta por parte de la UCR.
El eje Bullrich-Macri movió rápido y anotó como sucesor de Larreta a Jorge Macri, el primo del ex presidente y actual ministro de Gobierno porteño. “El PRO tiene que tener su candidato en la Ciudad”, disparó Bullrich. La jugada apuntó a desbaratar aquél acuerdo entre Larreta y los radicales.
La disputa tomó aún más temperatura durante el fin de semana cuando el preside del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, convocó a un acto para recordar el triunfo electoral de Raúl Alfonsín y se sacó una foto con Lousteau y Larreta. Para el ala dura del PRO que lideran Bullrich y Macri, esa fue la confirmación de sus sospechas.
Según se comenta en Juntos por el Cambio, la candidatura de Lousteau en Capital Federal tendría un correlato nacional: Morales sería candidato a vicepresidente de Rodríguez Larreta.
En medio de esa batalla, el radicalismo también crujió luego de aquél acto liderado por Morales en el que, acaso como para robustecer sospechas, aparecieron duras críticas al ex presidente Macri. El senador nacional Alfredo Cornejo cuestionó al gobernador jujeño por los dardos que lanzó al gobierno que encabezó el líder del PRO. Esa reacción también se entiende: Cornejo suena desde hace tiempo como eventual vice de Bullrich.
Claro que no todas las piezas encajan. Facundo Manes mantiene su sueño presidencial por el radicalismo y se ha mostrado distante de esa disputa. Cuestiona los extremos y la grieta que fogonean los duros del PRO pero al mismo tiempo mantiene una relación distante con Larreta.
La difusión del video de ayer con la amenaza de Bullrich a un funcionario larretista se transformó en el cristal por donde se mira la pelea y no hizo más que exhibir sin tapujos una disputa de poder que hace crujir a la coalición opositora.
