El actor Gerardo Romano criticó al ministro de Cultura por el desplazamiento de Cacetta del Incaa e insultó a Cristina Kirchner. Foto: Captura de pantalla
El actor Gerardo Romano evitó confrontar con el ministro de Cultura, Pablo Avelluto , en el set del programa A Dos Voces. Mientras se discutía el tema de la grieta y la polémica por el desplazamiento de Alejandro Cacetta como titular del Incaa, Romano se negó a «interactuar» con el ministro. Dijo que había puesto como condición esto para asistir.
«La dificultad de poder compartir con su excelencia, el señor ministro Avelluto, es porque prometió y dio su palabra de que no se iba a tocar el presupuesto y se tocaron 80 millones de los 200 millones de pesos que otorga la ley 17.741 al presupuesto del Incaa», dijo, refiriéndose con ironía, el actor.
«Además, dos próceres argentinos como son el señor Fernando Solanas y Luis Puenzo le dijeron al señor Avelluto que no le creían, que lo creían mentiroso, además de tratarlo de ignorante y de mafioso», añadió.
Consultado acerca de la fuerza de la cultura como herramienta para cerrar la denominada «grieta» que polariza al país en temas políticos, Romano respondió: Él [por Avelluto] ahondó la grieta porque no quiso sentarse con ellos (por Solanas y Puenzo) por temor a ser vapuleado como lo vapulearon».
Por su encendida determinación, los conductores del programa le preguntaron si no cree que la ex presidenta Cristina Kirchner instaló una grieta durante su gestión, en la que «tildó como enemigos a todos aquellos que no pensaban como su gobierno».
Antes de que terminaran de formularle la pregunta, Romano intervino: «Cristina es una chorra hija de puta y Néstor está muerto. Ya está. Terminemos con el pasado, hablemos del choreo al Incaa hoy».
Tras la intervención del actor, el ministro Avelluto ratificó que «no se van a afectar los fondos del cine». Y dijo: «Queremos que así sea porque el cine da trabajo y da identidad. Queremos que haya más cine y dejar un instituto mejor que el que encontramos. Yo respeto todas las posiciones y entiendo las frustraciones de muchos cuando nos contaban un cuento y esa realidad contrastaba con el cuento».
Y, en una aparente respuesta a Romano, concluyó: «Yo estoy dispuesto a hablar con Pino Solanas y con Luis Puenzo, hablo con todo aquel que tenga interés en hablar. Hay un presupuesto que está garantizado por ley, pero entiendo que hay prejuicios; creo que para muchos sectores es funcional que se implante la idea de que a este Gobierno no le interesa la cultura».
