Un hombre de 70 años fue hallado sin vida este viernes en una pensión ubicada en el barrio Hipódromo. El hallazgo se produjo gracias a la denuncia que realizó la encargada del lugar que, tras varias jornadas de no tener contacto con el hombre fallecido, decidió dar aviso a la policía a fin de revisar la habitación junto a los efectivos.
Si bien no se han dado precisiones sobre la causa de muerte del hombre, sí se supo que el hombre consumía grandes cantidades de alcohol por día, por lo que su deceso podría estar vinculado al alcoholismo. Lo concreto es que, luego de varias jornadas, la encargada de la pensión en la que residía notó la ausencia de su inquilino al que veía salir a diario de la residencia que funciona en diagonal 114 entre 38 y 39.
En este marco fue que la mujer comenzó a sospechar que algo le había ocurrido al hombre. Y ante la posibilidad de que pudiera estar en mal estado en el domicilio, la encargada decidió llamar a la policía.
Presente en el lugar, efectivos de la Comisaría Segunda procedieron a la inspección del lugar. Con la copia de la llave que poseía la mujer los policías ingresaron a la pieza y confirmaron las sospechas de la denunciante: el hombre se encontraba tirado en el suelo sin signos vitales.
Después de hacer una rápida revisión se constató que el hombre presentaba una serie de características que se manifiestan en los cadáveres por lo que se declaró su fallecimiento en el acto. Al lugar arribó la morguera que se encargó de trasladar el cuerpo sin vida de Carlos Pascual Virnes hasta la morgue.
Según expuso la encargada de la pensión, el hombre tenía problemas con el alcohol y padecía el síndrome de Diógenes, el trastorno psicológico que lleva a las personas a acumular una gran cantidad de objetos, que por lo general no utilizan. Esta patología también se caracteriza por el descuido de la higiene y alimentación y por una necesidad de aislamiento.
