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Hurtado a Boca por cuatro palos verdes

Y finalmente la novela del mercado de pases invernal llegó a su fin: Jan Hurtado jugará en Boca, tras el acuerdo al que llegaron anoche el Lobo y los xeneizes y que le dejará a los mens sana una ganancia neta de casi cuatro millones de dólares por el cincuenta por ciento del pase que poseía. Además, el pago del resarcimiento al Deportivo Táchira correrá por cuenta de la entidad de la Ribera, por lo que la cifra anteriormente consignada irá en forma neta a las arcas de la tesorería tripera, de acuerdo a lo confirmado a este diario por fuentes de calle 4.

De acuerdo a información oficial a la que pudo acceder este diario, el pago de Boca será al contado, en otro punto que dejó conformismo casi total en el gobierno mens sana. Gimnasia accedió a cerrar la operación con el Xeneize porque estos elevaron considerablemente el monto que habían ofrecido originalmente, que era de 2.500.000 dólares por la mitad del pase que tenía el Lobo. Con la nueva oferta que fue aceptada anoche, el ingreso será de casi cuatro millones de dólares, por lo que la ganancia es similar a lo que habría embolsado si se concretaba la operación con el Genoa de Italia, con un punto más beneficioso, que es una mejor forma de pago, ya que ahora el ingreso se cristalizará en su totalidad en el lapso de 15 días, mientras que los italianos ofrecían pagar una parte ahora y otra a mediados del año que viene.

AMISTOSO: UNA OPCIÓN QUE FINALMENTE QUEDÓ DESCARTADA

En medio de las tratativas, unas de las posibilidades que barajó Boca fue la realización de un partido amistoso entre ambos clubes, cuya recaudación sería destinada a Gimnasia. Sin embargo, esta alternativa fue descartada de plano por los mens sana, así como otra variable que se había puesta arriba de la mesa, que era la de ceder algún jugador, cuestión que tampoco prosperó.

El Lobo se puso firme en que el pago sea en dinero contante y sonante y en un pago, condiciones que finalmente fueron aceptadas por Boca. Gimnasia logró asegurarse su ingreso neto para enviar los derechos federativos y vender la mitad de los económicos que poseía, al tiempo que se aseguró que los xeneizes se hagan cargo por cuerda separada del pago al empresario que poseía la otra mitad de los derechos económicos, así como del pago al Deportivo Táchira de Venezuela, club del cual surgió el atacante que hoy pasará formalmente a ser parte del plantel de Gustavo Alfaro.

Así, en calle 4 se mostraron satisfechos por varios elementos: el monto de dinero que ingresará, la forma de pago, la solución del litigio con el Táchira y la posibilidad de “sacarse de encima” cualquier tratativa ulterior con el agente que maneja la carrera de Hurtado, que en las últimas semanas entorpeció con su accionar todas las tratativas que el club venía llevando a c abo.1

Una negociación que no fue fácil, con una rebeldía que tensó todo

Le negociación terminó con un claro dejo de satisfacción en calle 4, pero la historia comenzó con muchas complicaciones, que tuvieron su punto más alto cuando Hurtado se declaró en rebeldía y, sin el aval de Gimnasia, realizó la revisión médica con Boca el pasado sábado.

El jugador primero generó tensión al ausentarse del inicio de la pretemporada albiazul, por un viaje de vacaciones a Europa y después pateó por completo el tablero al declarar como jugador de Boca, mientras el Lobo estaba en plena negociación con el Genoa de Italia.

Una porción de la plata que entrará por Hurtado será destinado a pagar parte del Concurso

Y el último momento tenso fue cuando decidió despedirse de sus ex compañeros el lunes en Abasto, porque se planto en que jugaría en Boca. En ese marco negativo, Gimnasia tuvo que remontar las charlas con Boca y en la víspera consiguió mejorar, tras duras tratativas, el monto final a pagar por el xeneize.

UNA PARTE, DESTINADA AL CONCURSO

De acuerdo a lo anticipado a este diario anoche por fuentes de primera línea de calle 4, una porción del dinero que entrará por la transferencia de Jan Hurtado será destinada a cancelar buena parte de los pagos Concurso Preventivo de Acreedores, con la misión de acomodar definitivamente las cuentas de la institución.