Inicio Argentina Perlas, el curioso botín de un robo en un convento platense

Perlas, el curioso botín de un robo en un convento platense

Para las monjas de la Casa de Encuentro y Retiro Ceferino Namuncurá, que ayer por la madrugada fueron víctimas de un escruche, los ladrones que escaparon con un variado botín contaban con información previa. Quizás sabían que además de un cáliz y comida podrían meter a la bolsa perlas jamaiquinas.

“Justo entre ayer y hoy éramos tres monjas y el sacerdote se había ido”, le contó la hermana Lin a este diario.

Esa circunstancia fue aprovechada por los delincuentes para ingresar, sin ser vistos ni oídos, y huir del terreno ubicado en 44 y 163 sin generar sospechas.

El robo fue descubierto por la mañana, cuando el cura regresó a la casona y, al entrar a su oficina, observó un completo desorden en esa y otras habitaciones.

Para ganar acceso a las grandes instalaciones, los asaltantes debieron “trabajar”. Primero detectaron que una de las ventanas de la planta superior estaba abierta. Creyeron resolver el problema de alcanzarlas con la pieza de un púlpito, al que colocaron contra una pared y lo usaron como escalera. Sin embargo, el largo no les permitía llegar a la abertura.

El paso siguiente fue conseguir algún objeto con la altura necesaria.

Como si supieran dónde estaba cada cosa (circunstancia que se repetiría otra vez dentro del recinto), arrancaron la reja que cubre la ventana de un cobertizo donde guardan herramientas y maquinaria. De allí sacaron una escalera extensible con la que consiguieron su cometido.

LAS PERLAS Y EL DESORDEN

“La llave no estaba puesta en la puerta y eligieron la correcta de un manojo grande”, explicó Lin, una de las tres Hermanas Reparadoras del Sagrado Corazón, de nacionalidad filipina (la restante es venezolana) que habitan la casa.

Además, sabían de la ausencia del sacerdote salesiano que las acompaña, cuyo cuarto se encuentra en el mismo sector de la edificación que atacaron,

Según indicó Lin, “deben haber permanecido un rato largo” porque “estaba todo revuelto, hasta la pieza del cura, y robaron elementos de distintas habitaciones”.

De lo que pudieron “ver hasta el momento”, se llevaron un soplador de hojas, un cajón de pollos, gaseosas, un cáliz (otro lo olvidaron sobre un escritorio), una cafetera eléctrica, una carretilla y un tacho de basura que usaron para poner toda la mercadería.

Pero lo más importante fue un juego de perlas que las hermanas había traído desde la República de Filipinas, país del sudeste asiático famoso por sus granjas de ostras. (ver aparte)

No obstante, una fuente policial aseguró que ese faltante no había sido declarado en la denuncia.

Por otro lado, y de acuerdo a lo informado por Lin, toda la secuencia fue grabada por las cámaras de seguridad.

“Aún no sabemos cómo se fueron, por eso queremos ver la filmación. Tenemos un sospechoso y esperamos a ver las imágenes”, señaló.

En la Casa Ceferino Namuncurá, durante el día, hay personal que trabaja en el parque y en otras secciones del predio. Asimismo, suelen alojar hasta 200 personas en los retiros.