Uno de los niños rescatados de la cueva de Tailandia dijo hoy que fue un «milagro» haber sido encontrados después de pasar nueve días atrapados en la cavidad, durante una esperada rueda de prensa de los supervivientes.
«Es un milagro», dijo en inglés Adul Sam-On, de 14 años, ante los periodistas, sobre el momento en que dos buzos británicos los encontraron a varios kilómetros en el interior de la gruta.
Los doce chicos que junto a su entrenador pasaron más de dos semanas atrapados en una cueva del norte de Tailandia describen el momento en que los equipos de rescate les localizaron en la gruta. Buzos británicos fueron los primeros en encontrar al grupo en una cavidad a cuatro kilómetros en el interior de la entrada de la cueva, nueve días después de su desaparición el 23 de junio. Los 12 chicos, de entre 11 y 16 años, y el entrenador, de 26, entraron en la cueva durante una excursión y quedaron atrapados hasta que entre el 8 y el 10 de julio los equipos de rescate les llevaron por fases hasta la bocana de salida de la caverna.
Todos han recuperado la suficiente fuerza mental y física para regresar a sus casas y llevar una vida normal. Al menos así lo indicaron sicólogos tailandeses que les trataron en el hospital Prachanukroh de Chiang Rai, capital de la provincia homónima, en la primera rueda de prensa que ofrece el grupo tras ser dado de alta poco antes de ese centro hospitalario.
