Nueva armado político y lo lanzaron Urtubey y Schiaretti/twitter
Por un “espacio superador” a la grieta “entre el kirchnerismo y el macrismo”: así, el gobernador Juan Schiaretti (Córdoba) y el exmandatario salteño, Juan Manuel Urtubey, se volvieron a reunir para convocar a otros sectores más allá del peronismo federal, como el socialismo santafesino, para armar una estructura política con la ambición suficiente para competir por las presidenciales de octubre próximo.
El encuentro, que genera un fuerte y nuevo impacto en el tablero político nacional, se produjo en la Casa de Córdoba, ubicada en el centro porteño, donde además se conversó sobre la delicada situación económica del país y el complejo escenario internacional. Ambos referentes del peronismo de sus provincias, expresaron su intención “de ser candidatos a presidente” por este espacio que aspira a surfear la grieta que divide la Argentina e invitaron a otros dirigentes del justicialismo y otros partidos a sumarse a esta nueva aventura política. Aclararon, en ese sentido, que de ninguna manera irían a una “PASO con el kirchnerismo ni con el Frente de Todos”.
De hecho, el cordobés nunca simpatizó con el cristinismo y, con esta reunión, echó por tierra las afiebradas versiones que daban a entender un supuesto entendimiento con el oficialismo en la provincia mediterránea ante el riesgo que la división del peronismo favorezca un eventual triunfo de Juntos por el Cambio. Sin posibilidad de reelección, propone como posible sucesor al intendente Martín Llaryora.
Urtubey también siempre actuó con mucha independencia de Cristina Kirchner cuando ella manejaba las riendas de la Casa Rosada. Después de gobernar Salta por dos períodos, en 2019 coqueteó con una candidatura presidencial bajo el armado de “Alternativa Federal”. Se trató del experimento fallido en marzo de aquel año, que lo reunió en una foto con Schiarreti, Sergio Massa y Miguel Angel Pichetto; terminó implosionando cuando el líder del Frente Renovador se fue al Frente de Todos.
En mayo de 2022 sorprendió al participar de una cumbre del peronismo mendocino junto a dirigentes oficialistas como el camporista Wado de Pedro. Pero finalmente esa mesa política no prosperó.
El asado de San Isidro
Pero este fuerte lanzamiento anunciado ayer entre Schiaretti y Urtubey no fue sorpresivo. Tiene otro antecedente clave: una cena con asado en una casa de San Isidro que compartieron, además del cordobés y el salteño (que hizo de anfitrión), el gobernador jujeño y actual presidente del radicalismo, Gerardo Morales; el diputado y exministro del Interior, el peronista Florencio Randazzo; el exgobernador chaqueño Ángel Rozas (UCR); la diputada Graciela Camaño (Alternativa federal); el diputado Rogelio Frigerio (Juntos por el Cambio); el expresidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó (una de las patas peronistas de JxC) y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, de origen radical, pero que luego se pasó a las filas del ARI-Frente Progresista.
Los argumentos del encuentro fueron que mandatarios y legisladores debatieron soluciones frente a la “difícil situación” del país. Pero a nadie le escapa que ahí se comenzó a tejer éste armado electoral, superador de la grieta.
Días anteriores a esta reunión -que fue en abril de 2022-, Schiaretti comenzó a dar señales de buscar una proyección nacional aunque nunca hasta ayer dijo que aspiraba a competir por el sillón de Rivadavia este año. En esa oportunidad tuvo una larga charla en Córdoba con los radicales Gerardo Morales y el diputado Facundo Manes.
Precisamente el gobernador jujeño tiene un dato político de vínculos con el peronismo: su actual vicegobernador es Carlos Haquim, alineado en el escenario nacional con Sergio Massa.
Diferencias
Mientras, durante la víspera en el entorno de Schiaretti y Urtubey salieron a rechazar cualquier semejanza con Alternativa Federal al fundamentar que, si bien se busca construir un espacio con base en el peronismo no kirchnerista, aspiran a incorporar a otros dirigentes que tengan pretensiones “de ser candidatos a presidente”. Así, se enumeró al diputado por la Provincia Florencio Randazzo, a referentes del socialismo que supo gobernar Santa Fe o a la diputada bonaerense Graciela Caamaño. “Nuestro objetivo es sumar a dirigentes que no se sientan cómodos con el kirchnerismo y el macrismo. Es un primer paso y seguramente habrá màs reuniones en los próximos dìas”, admitió un colaborador del exgobernador salteño consultado.
Apenas conocido el surgimiento de este armado del “peronismo del centro”, comenzó a sonar el nombre de Manes. Es que, como se dijo, el diputado y precandidato presidencial por el radicalismo visitó el año pasado a Schiaretti dando lugar a suspicaces versiones sobre una posible fórmula presidencial conjunta. “Nos encantaría que se incorpore pero él primero debe tomar una decisión porque hoy está contenido en otro lugar”, aseguró la fuente consultada.
El neurológo se encuentra dentro de JxC pero viene pidiendo mayor apertura y salir de la grieta y de los proyectos que “fracasaron”. Ha sido muy crítico del gobierno de Mauricio Macri y ello le valió duros cruces con varias espadas del PRO.
Ahora prefiere no manifestarse sobre el espacio “antigrieta” conocido durante la víspera: se encuentra de vacaciones y volvería a caminar los centros turísticos a partir del 20 de enero.
Si bien en su entorno aseguran que tiene una “excelente relación con Schiaretti”, hoy se encuentra dentro de JxC. Tampoco prefiere agitar el avispero sabiendo que una declaración suya podría complicar el armado de la coalición opositora en Córdoba donde el diputado Rodrigo de Loredo y el senador Luis Juez compiten por la candidatura a gobernador y consideran que tienen grandes chances de vencer al denominado “cordobesismo” -término que supo acuñar el fallecido Juan Manuel de la Sota- en los comicios provinciales.
