En el texto, Francisco le pide «no tener miedo a las calumnias»
En la habitual ronda de los jueves, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini , dijo ayer que el día anterior recibió una carta de Francisco . Según explicó, el saludo del Papa fue en respuesta a unmensaje anterior de ella. Llegó días después de que la propia dirigente frustró un procedimiento de la Justicia para realizar un inventario en la sede de la organización, ubicada en el Congreso, por lo que fue interpretada políticamente como un gesto de respaldo. Sin embargo, ni en el Vaticano ni en la Iglesia argentina confirmaron el envío.
La titular de las Madres leyó la carta, en la que Francisco le expresa que «no hay que tener miedo a las calumnias, Jesús fue calumniado y lo mataron después de un juicio dibujado con calumnias», lo que se interpretó como un fuerte respaldo.
«¡Miren qué lujo!», exclamó Bonafini al anticipar el texto.
«Muchas gracias por tu carta, que me llegó por medio de Juan. Rezo por vos y por las Madres y pido al Señor te conserve la salud para que puedas seguir ayudando a tanta gente», le escribió el Pontífice.
«No hay que tener miedo a las calumnias. Jesús fue calumniado y lo mataron después de un juicio dibujado con calumnias. La calumnia solo ensucia la conciencia y la mano de quien la arroja», prosigue. Bonafini sonrió ante sus pares, al interpretar esa alusión. «Casi que no nos compara con nadie», deslizó.
Hebe de Bonafini recibió una carta del papa Francisco
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Y Francisco concluye en su carta con su pedido habitual: «Por favor, no te olvides de rezar por mí. Saludos a las Madres. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide».
Ayer, el mismo día en que la exresponsable del programa Sueños Compartidos -investigado por la Justicia- exhibía su carta, Francisco pidió en un mensaje que «aquellos que tienen poder no se dejen dominar por la corrupción».
Un trato cambiante
La relación entre Francisco y Hebe de Bonafini se modificó sustancialmente en los últimos años, a partir de la visita que la titular de las Madres realizó al Papa en mayo de 2016, cuando concurrió a la residencia de Santa Marta.
Contribuyó al acercamiento una gestión de Marta Cascales, esposa del exfuncionario kirchnerista Guillermo Moreno, quien acompañó a la dirigente, que ingresó a la audiencia en silla de ruedas.
Quedaron atrás los fuertes agravios lanzados públicamente durante varios años, que acusaban al entonces arzobispo de Buenos Aires de complicidad con la dictadura militar. «Sobre este papa que nombraron solo tenemos para decir: amén», fue la reacción de Hebe de Bonafini tras su elección.
Fuentes eclesiásticas dejaron trascender que Bonafini expresó su arrepentimiento en aquella audiencia privada y el Papa le tendió la mano como una señal de caridad cristiana. Sin embargo, la presidenta de las Madres no se priva de hacer públicos los gestos que siguieron al acercamiento, razón por la cual son leídos en clave política.
Bonafini probablemente exhiba este logro cuando las autoridades judiciales intenten realizar la semana próxima el operativo judicial para realizar un inventario en la sede de las Madres, a raíz del proceso de quiebra. «Se van a llevar un chasco cuando vuelvan. Van a entrar si vienen con la ley. Pilas de cosas tenemos para mostrarles», desafió.
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