Inicio Argentina Un cuarto detenido: el supuesto jefe de “la banda de los copitos”

Un cuarto detenido: el supuesto jefe de “la banda de los copitos”

Nicolás Gabriel Carrizo, el supuesto vendedor de copos de nieve que un día después del ataque a la Vicepresidenta se presentó en una entrevista televisiva junto a Brenda “Ámbar” Uliarte, fue detenido ayer en el marco de la causa que investiga el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.

Fuentes de la investigación explicaron que Carrizo fue convocado a los tribunales de Comodoro Py a retirar su teléfono celular, que había entregado voluntariamente como otros testigos, y en ese momento fue arrestado.

El referente del grupo conocido como “los copitos” se suma a los ya arrestados Fernando Sabag Montiel, Uliarte y Agustina Díaz, quienes están acusados por el fallido atentado.

El ahora detenido había oficiado como vocero del grupo de vendedores de copos de nieve azucarada en la entrevista que cinco de ellos y Brenda Uliarte le concedieron a Telefé Noticias el día después del intento de atentado a la exmandataria.

Tras el ataque de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, hoy acusada de tentativa de homicidio, se comunicó con Carrizo y se encontró con él y otros miembros del grupo de vendedores de copos de nieve en Barracas. Así lo había relatado el propio Carrizo ante la Justicia, en una declaración con otros tres hombres que se identificaron como del mismo grupo. En aquella declaración, Carrizo se asumió como el líder de todos ellos por su condición de dueño de la máquina de hacer copos y de la garrafa que la alimentaba.

uN CELULAR, LA CLAVE

Al ser conocido de Uliarte y de Sabag Montiel, Carrizo había sido llamado a declarar en primer lugar como testigo, pero luego de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) accediera a los datos de su celular, que había quedado en poder de la Justicia, se detectó que tenía conocimiento del ataque ocurrido el 1º de septiembre.

Al declarar en Comodoro Py, el joven, de 27 años, se presentó como el jefe del grupo, porque, se mencionó, era el dueño de la garrafa que alimentaba la máquina de hacer copos de azúcar. Entonces dejó su teléfono en forma voluntaria. Ayer le avisaron desde el juzgado que podía pasar a buscarlo y cuando fue a retirarlo se chocó con una advertencia: “Queda detenido”. Ya pesaba sobre él una orden de captura.

Desde ese momento, el sospechoso quedó a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, quienes están a cargo del caso.

Voceros judiciales explicaron que la decisión de detener a Carrizo fue motivada por el contenido de su propio teléfono celular. En tanto que entre hoy y mañana se le tomará indagatoria.

El perfil del acusado

De lo que trascendió sobre el perfil del nuevo detenido, se sabe que su último domicilio informado es en una vivienda precaria a metros de la Base Militar de Morón y a pocas cuadras de la avenida Eva Perón. También, que tiene un empleo en blanco desde abril del 2016, cuando dejó su puesto en una empresa de artefactos de ventilación a la que había ingresado en febrero de ese mismo año. Previamente, había trabajado, entre junio y noviembre del 2014, en una cadena de comida rápida. Luego de esa fecha no volvió a tener una actividad registrada y lo último que se sabe es que estaba al frente del mencionado emprendimiento de venta de copos de azúcar.

En su declaración del lunes posterior al atentado, Carrizo y sus compañeros habían contado que, al igual que Uliarte, entraron en pánico cuando las imágenes del tirador y el contenido de sus redes sociales empezaron a circular por los canales de televisión.

“Nos preocupamos. Caímos realmente que era Nando. Temíamos que nos asociaran con la situación”, dijeron en los tribunales.

Carrizo también aparece vinculado a las últimas declaraciones del presidente, Alberto Fernández, quien aseguró que podía ser el “próximo” blanco de los ataques. Una afirmación que podría tener asidero en un estado de WhatsApp de Carrizo que anunciaba: “Seguro el próximo sos vos Alberto cuidate” y continuaba: Y agregó: “El Gobierno es vulnerable, y espero que les quede claro… Nosotros somos los que mantenemos estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”.

Incluso Carrizo reconoció en una entrevista posterior que lo de su estado de WhatsApp había sido “una estupidez” de su parte y hasta pidió “perdón” al Presidente por haber escrito esas palabras.

Además de Carrizo, los otros detenidos del caso son Sabag Montiel, el hombre que apuntó y gatilló con un arma cargada a la cabeza de la Vicepresidenta; Uliarte, la novia del agresor que, según pudo probar la Justicia, estuvo siempre al tanto de sus maniobras y Díaz, la amiga a la que Uliarte le adelantó en mensajes de WhatsApp sus intenciones de matar a Cristina Kirchner.