Estudiantes se regaló un partido casi perfecto. Con una cuota de máxima eficacia, con rendimientos individuales muy altos y con pasajes de buen fútbol, aplastó a Arsenal como visitante, goleó 5-0 y quedó como único escolta de Colón en la zona A, precisamente el rival al que enfrentará la próxima semana. Jorge Rodríguez, Ángel González y Martín Cauteruccio, en ese orden, las figuras del equipo.
Se trata de una goleada histórica: desde aquel recordado 7-0 a Gimnasia que no lo hacía de manera tan abultada y fue la primera vez que le marcó cinco a este rival. También había convertido los dedos de una mano en otras oportunidades, pero con goles en contra: Sarmiento de Resistencia en 2019, Guaraní de Paraguay en 2011 y Juan Aurich de Perú en 2009, pero en los tres casos 5-1.
En esta cuarta jornada Estudiantes demostró que sigue en franco crecimiento. Es verdad que todavía tiene algunas fragilidades defensivas, sobre todo por los laterales, y que este partido no debería ser tomado como ejemplo porque enfrente tuvo a un rival muy frágil, pero lo concreto es que Ricardo Zielinski le dio una impronta de seriedad como hacía mucho no sucedía. En pocos meses le cambió la cara de manera literal. Hacía mucho tiempo que no se veía de manera tan clara la mano de un entrenador, sobre todo después del tiempo perdido con los últimos que pasaron por el Club. Hoy fue tendencia nacional en Twitter y por la noche los hinchas se regodeaban de felicidad al saber que el plantel mañana se entrena desde las 9 en el Country Club.
El partido comenzó en favor del Pincha, que al minuto mismo tuvo un remate de zurda de Martín Cauteruccio. El uruguayo recibió un pase de Fabián Noguera desde su propia área y reventó el travesaño. Fue el primer aviso de lo que se vería en los 89 minutos restantes.
En la jugada siguiente Germán Delfino cobró penal, por entender que había habido falta sobre Leandro Díaz dentro del área. Verdaderamente dejó muchas dudas y para nada pareció infracción. Grosero error del árbitro, que no está transitando su mejor momento. El propio delantero cambió la falta por gol, para la victoria parcial. Si bien esta decisión cambió el rumbo del partido, por lo visto luego la goleada hubiese llegado igual independientemente del penal sancionado, que no fue. El Pincha fue ampliamente superior a su rival.
Luego del gol el partido se hizo de ida y vuelta. Tuvo un par de aproximaciones el local con Lucas Albertengo en el centro y Soraire por derecha, pero a los 17 llegó el segundo tanto albirrojo. Lo hizo Ángel González, que se aprovechó de un tremendo error de Emiliano Méndez: el volante entregó la pelota para atrás y la encontró el volante que se sacó de encima a Gariglio para poner el 2-0 ante la salida del arquero.
Fue letal Estudiantes cada vez que pisó el área. La defensa de Arsenal tuvo un primer tiempo para el olvido, por eso a las espaldas de Bottinelli y Gariglio, sumado al desconcierto de Méndez, hizo un daño terrible. A los 25 Cauteruccio tuvo otra chance, clarísima, que evitó Navarro tapándole el remate. Cada vez que pisó el área rival hizo daño, aprovechando las subidas de los volantes por las bandas en una defensa de tres hombres que fue un canto al desconcierto.
Desde la llegada del Ruso Zielinski, el Pincha ganó sus dos primeros partidos ante River y Godoy Cruz de Mendoza y luego empató con Racing, en una confirmación de su progreso respecto del ciclo anterior de Leandro Desábato. Mostró mayor solidez defensiva que en el torneo pasado, más efectividad ofensiva pero la misma falencia a la hora de la generación, que lentamente está mejorando, al punto de estar como escolta cuando el torneo ya jugó un tercio de los partidos.
Aun en desventaja en el resultado y con serios problemas defensivos, el equipo local no se resignó y fue a buscar el descuento. Lo hizo con juego asociado, por eso pisó varias veces el área de Mariano Andújar, que fue clave para mantener el cero. Atacó con mucha gente y generalmente lo intentó hacer por las bandas, con Soraire sobre Pasquini y Antileff con Godoy. Pero fue muy arriesgado, pero cada vez que Arsenal atacó se expuso a una contra peligrosa. Lo terminó pagando con una goleada que marca dudas a futuro.
En el contexto de ese juego que propuso el local, fue muy importante lo realizado por Fabián Noguera y Agustín Rogel, principalmente el primero, que sacó todo de arriba y de abajo. Además fueron muy solidarios Ángel González y Manuel Castro, que trabajaron en la recuperación. Pero la clave siguió siendo Jorge Rodríguez, receptor de la primera pelota, lanzador crónico frontal y cruzado. De sus pies se iniciaron las jugadas de casi todos los goles.
Antes del final del primer tiempo llegó el tercer gol: otro pase cruzado a las espaldas de Gariglio, por la derecha de la defensa. Por allí apareció Martín Cauteruccio, quien levantó la vista y cedió al medio, por donde ingresaba Juan Manuel Sánchez Miño: con un fuerte zurdazo clavó el tercer tanto, previo pique a Nicolás Navarro. Golazo para una goleada impensada pero merecida por su máxima eficacia cuando se acercó al arco rival.
En el arranque del segundo tiempo el Pincha siguió con la misma receta y rápidamente consiguió aumentar la cuenta. Pase cruzado para la subida de Ángel González por derecha, centro al medio y Leandro Díaz se filtró entre los centrales para fusilar a Navarro, que no podía creer que en el sexto remate al arco haber recibido cuatro en contra. Efectividad al 100%.
Antes del minuto 20 llegó el quinto gol, una verdadera obra de Martín Cauteruccio. El uruguayo recibió un pase profundo por la banda derecha. Bottinelli lo corrió desde atrás más de 10 metros, pero cuando lo estaba cerrando y Navarro salía a atorar, el delantero enganchó para el centro y, de espaldas, de taco metió un golazo.
El partido, que estaba terminado desde el primer tiempo, directamente se acabó. Arsenal se entregó por completo y ya no buscó el descuento sino dejar de recibir goles. Por eso el Huevo Rondina armó una línea de cuatro y trató de ser más ordenado. Del otro lado el Pincha le dio minutos a varios jugadores que no los están teniendo en este torneo, caso Darío Sarmiento, y se produjo el debut de Deian Verón, tercera generación de esta familia después de Juan Ramón y Juan Sebastián.
En el final pudo aumentar, pero Darío Sarmiento estuvo impreciso dentro del área. Fue 5-0 y estuvo muy bien. Tremenda victoria para ratificar el crecimiento, para seguir arriba y para ilusionarse con volver a los primeros puestos del fútbol argentino, algo que no sucede desde hace cuatro años.
SÍNTESIS
Arsenal (0): Nicolás Navarro; Gastón Benavídez, Gariglio, Jonathan Bottinelli y Nicolás Castro; Jesús Soraire, Emiliano Méndez, Leonel Picco y Antileff; Lucas Albertengo y Nicolás Miracco. DT: Sergio Rondina.
Estudiantes (5): Mariano Andújar; Leonardo Godoy, Agustín Rogel, Fabián Noguera y Nicolás Pasquini; Manuel Castro, Jorge Rodríguez, Juan Sánchez Miño y Ángel González; Martín Cauteruccio y Leandro Díaz. DT: Ricardo Zielinski.
Goles: PT 4m Leandro Díaz (E), de penal; 17m Ángel González (E); 42m Juan Sánchez Miño (E). ST: 4m Leandro Díaz (E); 17m Martín Cauteruccio (E);
Cambios: ST 11m Alan Ruiz por Picco (A); 15m David Ayala por Castro (E); 19m D. Sarmiento por A.. Gonzalez (E); P. Sabbag por L. Diaz (E) y M. Diaz por Cauteruccio (E); 20m J. Candia por Miracco (A); M. Rogoski por Gariglio (A); B.Sepulveda por Albertengo (A); E. Papa por Castro (A); 26m Deian Verón por Sánchez Miño (E)
Amonestados: Alan Ruiz (A)
Árbitro: Germán Delfino.
Estadio: Arsenal.
Informe y comentario: Martín Cabrera
