BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) –
El PIB de Catalunya se situó a finales de 2019 en los 250.597 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 1,9%, si bien muestra una ralentización respecto a los cuatro años anteriores, según datos del Idescat.
Este dato está una décima por debajo de la estimación del conjunto de la economía española (+2%) y cuatro décimas por encima de la media de la UE-28 (+1,5%).
Respecto a la oferta, los servicios sostienen el crecimiento económico con un aumento del 2,7%, la industria muestra la primera tasa de variación negativa (-0,3%) desde 2013 por el contexto internacional y la construcción muestra una desaceleración al reducir su crecimiento al 2,3% tras un ciclo alcista, mientras que el sector agrario sigue presentando tasas negativas (-3,1%).
En cuanto a la demanda, destaca la desaceleración del consumo de los hogares (+0,9%) y de la formación bruta de capital (+3%), que implican que la demanda interna suba un 1,6%, nueve décimas menos que en 2018.
Esta evolución está en línea con la reducción del crecimiento de las importaciones de bienes y servicios (+1,1%) y contrasta con el aumento de las exportaciones (+3,6%).
La evolución trimestral muestra una reducción del crecimiento que se ha hecho más intensa en el cuarto trimestre de 2019 y ha alcanzado el 1,3% interanual, mientras que la variación intertrimestral en el cuarto trimestre ha sido del 0%, tres décimas inferior al trimestre precedente.
