Al menos once municipios de Córdoba se encuentran inundados luego del desbordamiento de los ríos Sinú y San Jorge la tarde del pasado jueves, lo que obligó a las autoridades locales a declarar la calamidad pública.
Las zonas más afectadas son las poblaciones ribereñas donde los afluentes rompieron ‘bocas’ dejando sin control las fuertes corrientes de agua que inundaron, casas, cultivos, mataron 11 reses y dejaron millonarias pérdidas.
Los primeros reportes dieron cuenta de emergencias en los municipios San Pelayo, Buenavista, Valencia, Cotorra Lorica, Tierralta, Ayapel, Montería, Cereté, La Apartada, San Bernardo del Viento. Desde Palo de Agua en jurisdicción de Lorica, el Sinú rompió un boquete conocido como Remolino, o Leopoldo. Hasta la tarde del jueves el torrente de agua iba ingresando al pueblo, con amenaza de llegar también a Nariño y El Playón, donde además varias casas están en riesgo de colapso, meses después de que al menos dos cayeran al lecho del río, pero por la erosión.
En la vereda Manzanares de Valencia la Defensa Civil tuvo que evacuar 40 familias que perdieron todas sus pertenencias y estaban en situación de riesgo por la furia de la corriente. La mayoría de afectados fueron ubicados en un albergue temporal en la escuela del pueblo, entre ellos se encuentran ancianos, niños y mujeres embarazadas.
Un monitoreo desarrollado por la Car – Cvs en la corriente del río Sinú revela que el caudal aumentó 800 metros cúbicos lo que pone en peligro algunas zonas donde aún la corriente no ha hecho estragos. La entidad ambiental también identificó 167 puntos críticos en ese mismo río, por lo que recomienda que los comités locales de atención de emergencias actúen evacuando, dependiendo del riesgo de las familias.
Para el caso del río San Jorge los municipios con mayor afectación son Ayapel, La Apartada, Montelíbano, Pueblo Nuevo y Buenavista. Sin embargo, los organismos de socorro y las autoridades locales adelantan el censo de damnificados, por lo que se desconoce la cifra oficial.
Los requerimientos al Gobierno Nacional ya fueron hechos luego de la declaratoria de calamidad pública. Se espera para el fin de semana la llegada de alimentos, medicinas y equipos de protección como botas, toldillos, carpas y herramientas de trabajo.
La maquinaria gubernamental asumió trabajos de canalización con el fin de mitigar el impacto sufrido por quienes hasta este viernes en la mañana tenían el agua a nivel de las rodillas al interior de sus casas.
GUDILFREDO AVENDAÑO MÉNDEZ
Especial para EL TIEMPO
San Pelayo (Córdoba)
