Retratar colectivamente los días de la cuarentena en todos sus matices, con sus momentos de tedio y de esperanza, de trabajo en casa y de duras jornadas domésticas, de emociones profundas y compartidas, fue el objetivo de dos fotógrafas que crearon un concurso para contar historias sobre el aislamiento.
Hasta el pasado 30 de mayo 300 participantes enviaron las imágenes de los atardeceres que alcanzaron a retratar desde sus ventanas, de las mascotas que los acompañan en sus casas o del campo al que se fueron para evitar las grandes ciudades. También hay noches de tormentas eléctricas, calles vacías, paisajes imponentes y detalles insospechados de sus rutinas.
(Le puede interesar: Santiago Mesa: fotografía y dolor en una ciudad herida)
La fotógrafa y editora Patricia Plana, quien organizó el concurso Instareto en cuarentena junto a la también fotógrafa Claudia Montaña, señaló que el proyecto -presentado por EL TIEMPO-, y los mismos días de confinamiento, abrieron la puerta a muchas personas para hacer lo que no habían hecho antes.
Queríamos mover a la gente para hacer un ejercicio consigo misma, hacia dentro de su casa, hacia dentro suyo, de sus sentimientos, porque no pueden salir
“No tenían que ser fotógrafos profesionales. Hay personas a quienes les atrapó el confinamiento en el campo, en un lugar donde una cotidianidad distinta se puede expresar con una fotografía. O tal vez encontraron un atardecer espectacular que no podían salir a ver pero sí retratar desde casa. Este fue un espacio para quienes tenían ganas de contar una historia de lo que vivían”, aseguró.
La artista también señaló que el proyecto buscaba incentivar en los participantes poder ver “los detalles del día a día” que antes, en medio de la rapidez con que transcurrían sus labores diarias, no alcanzaban a percibir.
Patricia Plana (izquierda) y Claudia Montaña, las fotógrafas detrás del concurso.
Cortesía
“Me preocupaba la gente que entra en desesperación en medio del encierro, que no se consuela solo con hacer cursos o ver televisión, que quiere respirar. Son personas que tienen familias, niños, qué cosa mejor que tomarles fotos. Lo que se buscaba era abrir una puerta para que entraran en una rutina creativa. La creatividad ayuda a romper la monotonía”, añadió Plana.
Montaña, de otro lado, dijo que el objetivo clave era que quienes se animaran a participar hicieran “que los días cuenten” en vez de “contar los días” del encierro.
“La fotografía ayuda a mirar, a componer, te ayuda a hacer un ejercicio interno. Queríamos mover a la gente para hacer un ejercicio consigo misma, hacia dentro de su casa, hacia dentro suyo, de sus sentimientos, porque no pueden salir», añadió.
(Le recomendamos: El proyecto fotográfico que expone la evolución de covid-19 en América)
Montaña también expresó que a través de la fotografía se buscaba hacer reflexiones “sobre un estado al que uno no está acostumbrado, en el cual encuentra cosas increíbles tanto en la cabeza de uno como en su casa”. La foto ganadora, explicó, retrata el tiempo que pasa una mujer con su mascota.
“Simboliza la unión de los seres con quienes se comparte la cuarentena, la compañía”, dijo.
El reportero gráfico Juan David Caicedo Bernal, autor de la imagen ganadora (que puede ver al inicio de este artículo), le contó a EL TIEMPO que en su aislamiento buscó retratar los instantes que se van perdiendo en familia por los afanes del trabajo.
Los personajes de su foto son su esposa, Katherin, quien estaba sentada junto a su perrita, Lola, en la puerta de su casa en el municipio de San José de la Montaña, en Antioquia, cuando este bogotano que creció en Medellín tomó la imagen.
“Para muchas personas fue un calvario estar encerrado, para mí fue la oportunidad de estar con la persona que quiero y que elegí para compartir toda la vida. El covid lo ha hecho a uno replantearse cosas sobre lo que es importante: para mí es la familia”, concluyó.
Para muchas personas fue un calvario estar encerrado, para mí fue la oportunidad de estar con la persona que quiero
Y el microbiólogo Alejandro Moscoso, apasionado por la edición de fotografías y quien ocupó el segundo lugar con una imagen compuesta de sí mismo y una panorámica de Bogotá, explicó que el proceso de edición de esta imagen le ayudó a sobrellevar la ansiedad de la cuarentena y el aislamiento.
“En el momento en que lo hice yo estaba fuera de la ciudad, fue de mucha nostalgia”, narró sobre la experiencia de realizar el ejercicio de edición como una vía para encontrarse con una actividad que le apasiona para sobrellevar el inicio de la crisis.
(Lea también: MoMA rindió homenaje a una de las pioneras de la fotografía documental)
Esta composición de la ciudad y el fotógrafo Alejandro Moscoso fue la imagen ganadora del segundo puesto.
Alejandro Moscoso
Para Gregorio Díaz, quien ocupó el tercer puesto con un autorretrato, el concurso fue una oportunidad para buscar nuevas maneras de hacer fotografía: “Mi relación con el mundo está mediada por las imágenes que capturo. Desde que comencé a hacer fotografías, mi interés principal ha sido la fotografía callejera».
Díaz agregó: «La imposibilidad de hacer fotografías en la calle por las medidas de aislamiento preventivo creó la necesidad de fotografiar mi experiencia en cuarentena, el autorretrato fue por un momento la forma de explorar esa nueva normalidad impuesta”.
Este autorretrato de Gregorio Díaz ocupó el tercer lugar.
Gregorio Díaz
De otro lado, el fotógrafo bogotano Óscar Yair Suárez, cuarto lugar, intentó retratar cómo, por fuera de las grandes ciudades, en muchos pueblos de Colombia y zonas rurales la vida continúa como siempre. Cuando empezó la emergencia viajó a Vianí, Cundinamarca, para reunirse con su familia.
Allí se dio cuenta de que la vida del campo continuaba sin sobresaltos, y quiso retratar esa sensación fotografiando a Oliva, una mujer de 85 años, quien cría gallinas y ha vivido de esa actividad toda la vida. En su foto, la mujer comparte el tiempo junto a una de sus gallinas y un gato.
(Además: Macondo en el lente de Leo Matiz: vea la exposición en Cartagena)
“La idea era mostrar que a pesar de todo lo que estamos viviendo en los espacios rurales la gente ha seguido llevando su vida dentro de su normalidad. Quería mostrar que no todo tiene que ser el tapabocas, el miedo, la ansiedad, sino que si bien estamos pasando un momento difícil, en el campo colombiano se siente mucha tranquilidad”, comentó.
Doña Oliva es la retratada en esta imagen capturada por Óscar Yair Suárez, el ganador del cuarto puesto.
Óscar Yair Suárez
Finalmente, el publicista Frank Abril, quien ocupó el quinto lugar con la imagen de un atardecer bogotano que capturó desde su ventana, señaló sobre su foto que “en estos momentos de cuarentena es alentador ver la magnificencia de nuestro planeta”.
‘Atardecer desde la ventana’, la fotografía de Frank Abril que se llevó el quinto puesto.
Frank Abril
Puede ver todas las fotos que participaron siguiendo la etiqueta #Instaretoencuarentena en la red social Instagram.
(También puede ver: En fotos: La tradición religiosa de casi 500 años que rompió la pandemia)
Los ganadores
Al ganador del primer puesto, la organización del concurso le premió con una cámara fotográfica Canon T6 y dos lentes. A los cuatro lugares siguientes se les reconoció con la publicación de sus fotos en EL TIEMPO.
Primer lugar: Juan David Caicedo Bernal.
Segundo lugar: Alejandro Moscoso.
Tercer lugar: Gregorio Díaz.
Cuarto lugar: Óscar Suárez.
Quinto lugar: Frank Abril.
ELTIEMPO.COM
