72 horas después de conocerse el abuso sexual de una niña de 3 años en el municipio de Tenerife, del Magdalena, un nuevo caso se registra en este departamento, esta vez en la capital Santa Marta, donde el propio padre habría violado a su hija de nueve años.
Ambos hechos de acceso carnal contra menores de edad ha generado conmoción entre la población, mucho más el ocurrido en la ciudad, teniendo en cuenta que el señalado de violación es el progenitor, quien según familiares, con amenazas y maltratos sostenía relaciones con la niña.
La abuela fue la encargada de denunciar el atroz suceso. Aseguraba que en horas de la noche, el hombre como ya lo había hecho en anteriores ocasiones, aprovechó un momento de soledad con la hija y la obligó a tener el encuentro sexual.
La menor fue encontrada en el baño con signos evidentes de violación. “Presentaba un sangrado y señales de maltrato”, expresó el familiar. “Ante la presión que le hicimos que dijera la verdad, decidió contarnos el abuso del que había sido víctima por parte de su mismo papá”, añadió.
Inmediatamente se puso en conocimiento de las autoridades que desplegaron un operativo que terminó con la captura del presunto violador en el barrio la Lucha. “El hombre quien se supo se gana la vida como taxista, al sentir la presencia de la Policía intentó huir, pero ante la presión de los agentes y de la propia comunidad, decidió al final entregarse de manera voluntaria”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Gustavo Berdugo.
Mientras se adelantaba el procedimiento policial, varios vecinos se pronunciaron y aseguraron que el sindicado de haber violado a su hija, también había cometido actos abusivos contra otras niñas del barrio. “Tenía comportamientos morbosos, incluso molestaba mucho a las menores de edad de la zona a quienes les llegó a mostrar los genitales”, aseguró un morador.
La Policía trasladó al detenido a los calabozos de la URI de la Fiscalía para iniciar el proceso en su contra. La niña de nueve años entre tanto está siendo atendida en una clínica privada de la ciudad.
Las autoridades buscan de establecer en cuantas oportunidades cometió abuso sexual a la menor, y si también habría accedido carnalmente de sus otras dos hijas, quienes habrían guardado silencio por miedo a represalias de su padre.
En el municipio de Tenerife entre tanto, la Alcaldía dispuso de una recompensa económica para dar captura del hombre que violó a la niña de tres años en un potrero, donde la dejó abandonada y en delicado estado de salud. La menor se recupera en un centro asistencial.
ROGER URIELES
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
