Lorena Arévalo estaba en la estación San Antonio del metro de Medellín cuando ingresó a uno de los trenes, a eso de las 5:30 p. m. el pasado lunes 8 de julio. Mientras estaba en su celular revisando redes sociales, se percató de que un hombre que iba allí estaba actuando de manera sospechosa con una joven que estaba cerca. Por eso, Arévalo tomó la decisión de empezar a grabar el hecho disimuladamente.
Así empieza la historia de la mujer que logró grabar un acto de acoso sexual en uno de los vagones del metro de Medellín y que se volvió viral en redes sociales. Arévalo, una administradora de empresas de 27 años, relató que cuando el hombre se dio cuenta de que lo estaba grabando, trató de «hacerse el loco», pero ella decidió encararlo delante de los otros pasajeros.
«Mientras grababa, yo veía a la chica incómoda, ella miraba para atrás, pero no lograba ver a alguien tocándola. Él la estaba manoseando muy sutil y se movía al ritmo del metro. Cuando yo le mostré el video a ella, quedó en shock, me miraba a mí y miraba al tipo», relató al joven.
Ante todo el suceso, Arévalo explicó que lo que más molestia le genera es la indiferencia que tuvieron los demás pasajeros que se percataron de lo ocurrido. Contó que nadie intervino, ni dijo nada y solo la miraban. En el momento en el que la víctima de acoso vio el video, presionó el botón de emergencia y cuando la puerta del tren se abrió el hombre trató de huir.
Otros dos pasajeros preguntaron sobre lo sucedido y llamaron a personal del metro y la Policía, quienes de inmediato atendieron la situación. «La indiferencia de la gente es muy grande, estamos siendo partidarios de los abusadores con el simple hecho de ser indiferentes», expresó la mujer.
Asimismo, contó que un día después del hecho habló con la joven víctima de acoso y que ella le contó que estuvo en la Fiscalía para denunciar el hecho, pero que tuvo que quedarse desde las 6 p. m. hasta las 3 a. m., en presencia del presunto acosador para poder hacer la diligencia.
Mientras grababa, yo veía a la chica incómoda, ella miraba para atrás, pero no lograba ver a alguien tocándola. Él la estaba manoseando muy sutil y se movía al ritmo del metro
Respecto a los cuestionamientos que hace la gente sobre por qué la joven no reaccionó, Arévalo dijo que ha sido víctima de acoso sexual y que una de las reacciones más comunes es quedar paralizada por el temor que ello representa. También aseguró que considera que actuó de la mejor manera, pues el video que logró grabar dice más que mil insultos que pudieron haberle caído al hombre.
Fue el martes cuando tomó la decisión de publicar el video en redes sociales, pues quiere visibilizar estos hechos y lograr que la gente tome conciencia sobre la importancia de solidarizarse ante estos hechos para que no sigan ocurriendo.
MEDELLÍN
