Inicio Colombia La poesía del vallenato es convertida en esculturas

La poesía del vallenato es convertida en esculturas

Una barranquillera, enamorada del vallenato, y un antioqueño inspirado por una vallenata de corazón, han querido rendirle homenaje a esas mujeres que han estimulado a los juglares de este ritmo musical del Caribe a escribir esas canciones que, hasta el sol de hoy, se cantan con el mismo sentimiento y conmoción que produce el sonido de un acordeón, una guacharaca y la caja, combinados.

Es Carla Celia, arquitecta y artista plástica, y de su compañero sentimental Joaquín Botero, técnico y administrador en industria animal del Sena y artista plástico, quienes en un momento de inspiración cumplen el sueño de ambos, aunque no estaba concebido así.

La vieja Sara; Tomasita; La diosa coronada; Maye; Joselina Daza; Ada Luz; Matilde Lina; La brasilera; La cañaguatera; María Tere; Rosa María; La patillalera; Diana, son las que hasta el momento hace parte de esta exposición llamada: ‘Deidades/Leyendas’.

“La inspiración llegó cuando saliendo de mi cáncer de seno, Joaquín quiere hacerle un tributo a las mujeres que hemos vencido y sufren de esta enfermedad”, afirma Celia, actual directora de Carnaval de Barranquilla S.A.S.

Ese momento le sirvió a ambos para dejar volar sus talentos, A Joaquín en innovar en una nueva técnica para concretar sus esculturas, en cerámica, material del que está hecho este homenaje a las mujeres de los juglares; y a Carla para pintar lo que ella quisiera en estas obras de arte, y estimular su juego con el color.

Carla Celia, directora del Carnaval de Barranquilla S.A.S, se ha dejado enamorar del arte, hasta el punto de utilizarlo como canal de salida del cáncer de seno.

Foto:

Carlos Capella

“Soy una loca enamorada por el vallenato, sé mucho de este ritmo, y Joaquín se propuso hacer esculturas de mujeres y me dijo: haz lo quieras con ellas, comencé con el tocado y terminé poniéndole todo el color que hoy tienen”, manifiesta Carla.

Cada escultura tiene su propia historia; además relata la canción que hizo popular a esos juglares que supieron enamorar no solo a sus mujeres, sino que también a quienes los escuchaban; oírlos sigue siendo un placer; y ahora ver esas piezas musicales hechas realidad aún más.

Este homenaje comenzó hace ocho meses y hoy puede verse como está terminada cada obra de arte y saber que la meta se cumplió. “Nuestra última escultura fue terminada a las 12:00 del mediodía de este lunes, 22 de abril”, anotan. “Tuvimos un parto, nuestro hijo se crecerá, queremos añadir nuevas esculturas”, manifiestan. “No ha sido un camino color de rosas; ha sido de rosas porque tiene espinas, pero es chévere, muy bonito”, concluye Carla Celia.

Por ahora, las obras de artes se concentrarán en el mercado nacional, ya que los autores inician su exposición oficial en el marco del Festival Vallenato en Valledupar que inicia este viernes, 26 de abril; luego estará abierta al público en Barranquilla y Cartagena.

Existe una posibilidad de que llegue a Bogotá«, afirma Botero. Estados Unidos, será otro mercado que buscarán impactar Carla y Joaquín.

El nido del arte

Estás son algunas de las esculturas que hacen parte de este homenaje, que es lanzado en el marco del Festival Vallenato en Valledupar.

Foto:

Carlos Capella

En un décimo piso de un edificio del norte de Barranquilla, se encuentra ubicado el lugar en donde estos dos artistas, que además de ser socios y amigos, son parejas, se dedican y se concentran para canalizar sus emociones a través del arte.

“Yo era un hombre de tonalidades blanco y negro, antioqueño, pero conocí el color cuando mi vida se encontró con Carla, esa costeña que es mi inspiración dia y noche”, apuntó Joaquín.

Los dos artistas se conocieron en una exposición y desde ahí comenzó este idilio que hasta el sol de hoy se mantiene, con mayor fuerza y deseo de conquistar aún más el mundo del arte, del cual tienen basta experiencia. Carla ha tenido la oportunidad de realizar 10 muestras artisticas de sus obras, mientras que Joaquín se ha dedicado a hacer dibujos y ahora a esculpir.

Realizaron su primera exposición juntos, la cual la denominaron Encaja2, ya que Celia hacía una obra de arte, altares populares en cajas de madera, y Joaquín realizaba unas cajas, lo que los unió aún más.

No solo el taller es su lugar mágico de amor, sino la galeria JC, que se encuentra ubicada en la Carrera 53 con Calle 79, en Barranquilla, sueño que ambos lograron hacer realidad.

JORGE DE LA HOZ SERRANO
Especial para EL TIEMPO
Barranquilla
En Twitter: @Jorgedelahoz2