Tras superar la emergencia más prolongada en la historia del acueducto de Villavicencio, poco a poco se empieza a restablecer el servicio de agua las 24 horas del día en Villavicencio, tras concluir los arreglos en la bocatoma de quebrada Honda y en seis sitios más de la tubería de 33 pulgadas afectados por las avalanchas del 12 de mayo y 26 de agosto de 2018.
Pasaron diez meses y cuatro días para que volviera a correr agua por los 16 kilómetros que tiene la tubería desde la bocatoma de quebrada Honda hasta la planta de tratamiento de La Esmeralda, desde donde se distribuye el líquido a los 120.000 usuarios de la capital del Meta.
Las obras de reparación de la tubería concluyeron el pasado viernes en la noche y el sábado en la madruga se empezó enviar el agua, pero no se está utilizado toda la capacidad del sistema -1.600 litros por segundo-, porque falta terminar de asegurar con bloques de concreto algunos puntos de la tubería en el sector de El Castrillo, como la había anticipado hace dos semanas en gerente de la Empresa de Acueducto de Villavicencio, Jaime Jiménez.
Por esa razón, aún se sigue utilizando la subestación de Bavaria y está llegando a la planta de La Esmeralda 1.500 litros por segundo de los 1.600 que requiere la ciudad, aunado a que se disparó el consumo de agua y que por las lluvias del domingo se presentó turbiedad en el líquido.
Estas circunstancias han obligado a restablecer el servicio por sectores (Centro, Esperanza y Popular) en los que está dividida la ciudad y que en algunas zonas, el lunes en la mañana aún haya llegado el servicio, el cual se ira restableciendo paulatinamente, según anunció Jiménez.
Después de 10 meses de haberse registrado la emergencia más grande afrontada en la historia de la ciudad, terminaron las angustias.
El alcalde Wilmar Barbosa expresó que «después de 10 meses de haberse registrado la emergencia más grande afrontada en la historia de la ciudad, terminaron las angustias, porque se restableció el suministro del preciado líquido desde la reconstruida bocatoma de quebrada La Honda».
El gerente de la EAAV aseguró que los trabajos realizados en la bocatoma y en la línea de conducción del acueducto apuntaban a garantizar la continuidad del servicio, pero seguirán las obras de protección y aseguramiento de la tubería y muchas otras ejecuciones.
Para las reparaciones, la EAAV contó con el apoyo de la Empresa de Servicios Públicos del Meta (Edesa), que contribuyó con el arreglo de los sitios Carlos Julio, Acuarios y El Castrillo, con una inversión cercana a los 8.000 millones de pesos.
El gerente de Edesa, Orlando Guzmán, dijo que las obras ejecutadas por esa empresa comprendieron la instalación de 480 metros lineales nuevos de tubería en acero WSP American Pipe de 33 pulgadas, y entraron en funcionamiento 240 metros más, ya existentes en el sector Acuarios, para un total de 720 metros de tubería.
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