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Arqueólogos japoneses hallan los restos de un famoso «castillo fantasma»

Durante unas excavaciones en el Palacio Imperial de Japón, en Kioto, los arqueólogos descubrieron los restos de un muro de piedra del siglo XVI y azulejos dorados, detalle que apunta a que este edificio fue erigido por el legendario Toyotomi Hideyoshi, un daimio del período Sengoku que unificó Japón.

Parte del muro descubierto.

Toyotomi Hideyoshi (1537-1598) fue uno de los tres nobles que puso fin a la fragmentación feudal del país y lo llevó a un sistema de gestión unificada, llegando a ocupar el cargo de kanpaku, principal asesor del emperador. Esta semana, investigadores anunciaron el descubrimiento de parte del muro de piedra y del foso de un castillo que se cree fue construido, según antiguas fuentes escritas, por el mismísimo Hideyoshi antes de su muerte.

Hasta hace poco, los científicos no sabían exactamente cómo era este castillo o si era un castillo en realidad, por lo que a menudo era referido como «castillo fantasma». El Palacio Imperial, que ha sobrevivido hasta nuestros días, fue construido más tarde, y durante su historia fue reconstruido varias veces, incluso después de incendios.

Retrato de Toyotomi Hideyoshi dibujado en 1601.

​Pero ahora el hallazgo del muro de la fortaleza demostró que el «castillo fantasma» sí que existía. Estaba ubicado en la parte sureste del moderno Palacio Imperial y ocupaba un área de aproximadamente 32 hectáreas. Hideyoshi vivió allí cuando su hijo y sucesor Hideyori también recibió el rango de kanpaku. Asimismo, la viuda del comandante, una mujer llamada Kita-no-Mandokoro, vivió allí después de la muerte de su esposo.

Tal vez esto marcó el comienzo de la tradición: los gobernantes vivieron en el Palacio Imperial de Kioto incluso después de abdicar.

Porción de una pintura que representa lo que se cree fue el castillo construido por Toyotomi Hideyoshi en Kioto. Crédito: Hayashibara Museum of Art/DNPartcom.

En cuanto al muro encontrado, está orientado en dirección norte-sur. Se ha conservado un sitio de unos ocho metros de largo. La altura de la pared en diferentes lugares es de 1-1,6 metros, está compuesta de tres a cuatro capas de piedras. Pero los arqueólogos creen que la parte superior colapsó con el tiempo. Inicialmente, la altura del muro de la fortaleza era de unos 2,4 metros.

Durante las excavaciones, los arqueólogos encontraron azulejos dorados en los que se representaba el escudo de armas de la familia Toyota. Esto permitió identificar al dueño del castillo.

Uno de los azulejos dorados desenterrados.

«Este es el mayor descubrimiento de este siglo relacionado con la excavación de castillos japoneses. Las referencias históricas han llevado a la mayoría de los expertos a pensar que este castillo era solo una residencia rodeada por un muro. Pero encontrar los restos del muro, y los azulejos dorados también indican que había un magnífico edificio allí, probablemente Hideyoshi lo construyó para que Hideyori lo reemplazara en el puesto de kanpaku», dijo Hitoshi Nakai, profesor de la Universidad de Shiga.

Otro especialista en castillos japoneses, Soichiro Kitagaki de la prefectura de Ishikawa, cree que el castillo de Hideyoshi no fue ubicado accidentalmente tan cerca del Palacio Imperial. «El líder militar era claramente consciente de la importancia de construir una estructura digna de admiración de los nobles de la corte y simplemente conocedores de la belleza».

Un obrero parado junto al muro del castillo excavado. Crédito: Kenta Sujino.

Fuente: The Asahi Shimbun. Edición: Sputnik.