MADRID, 1 Oct. (CHANCE) –
La publicación del primer libro de Chenoa, Defectos Perfectos (2017), ha causado una auténtica revolución en la vida de la protagonista y de David Bisbal. La cantante ha dado su versión de cómo fue la tormentosa ruptura con el artista almeriense tras varios años juntos.
«Una semana antes de regresar de su viaje, David me envió un ramo precioso con una nota que decía algo así como ‘Ya llego’. Yo seguía flotando en mi nube de amor y flores blancas, cómo no iba a hacerlo. Cuando regresó, yo estaba trabajando y, al volver a casa, me lo encontré con la maleta hecha. ‘Tengo que pensar, necesito tiempo, mejor lo dejamos’. Ya había pasado otra vez y él había vuelto al poco tiempo, arrepentido y con las cosas claras: él me quería. Y punto. ‘Tómate tu tiempo. No hay problema. Veremos qué pasa’. Cuando le llamé al día siguiente, no noté nada raro. Estaba viendo la tele con sus padres. No pensé que la cosa fuera definitiva, pero lo era, al parecer», explica en su libro.
Una publicación que ha causado una enorme expectación, algo que nos trae a la memoria otros libros que nos dejaron boquiabiertos cuando se publicaron.
Entre las sorpresas editoriales más recientes está el libro de Terelu Campos, Frente al espejo (2017). En este, la malagueña habla sin tapujos de cómo ha vivido durante todos estos años la muerte de su padre: «He ido y sigo yendo a su tumba. Y confieso que voy a recriminarle lo que me hizo. Papá, no me has visto triunfar, no has conocido a mi hija; te has perdido tantas cosas… Y como me destroza recordar las cosas que él no ha visto, pienso en lo que me he perdido yo. Sí, me he perdido un padre, un abuelo… Y me emociono y me desespero solo de imaginarlo. Y si soy sincera le perdono, pero con la boca chica. Hace unos cinco años fue lo que hice: acercarme a su tumba y decirle lo que, tal vez, a él le hubiera gustado escuchar: Bueno, te perdono».
BELÉN ESTEBAN Y SU CONFESIÓN MÁS DURA EN ‘AMBICIONES Y REFLEXIONES’
Dentro del universo Sálvame tampoco podemos olvidarnos de las Ambiciones y reflexiones (2013) de Belén Esteban. En estas páginas, la ex de Jesulín narra alguno de los momentos más delicados de su vida: «Hubo un tiempo en que solo pensaba si mañana tendría para ponerme. En este mundo hay mucha droga, te lo ofrecen en todos lados. Está fácilmente al alcance de todos. Y a mí mucha gente me pedía como si fuera un gesto de confianza, de intimidad. ¡Qué horror! Siempre me pareció indignante».
Y echando la vista atrás otra biografía que causó un auténtico terremoto mediático fue la de Sara Montiel. La actriz contó en su Memorias: vivir es un placer (2001) detalles de sus idilios con hombres tan importantes como Miguel Mihura, León Felipe, Ernest Hemingway…
Más allá de las biografías autorizadas, cabe destacar las que no complacieron a sus protagonistas. El caso más reciente lo encontramos en la novela de Pilar Eyre Un amor de Oriente (2016). La periodista catalana tuvo que cambiar los nombres de sus personajes para evitar problemas judiciales con Isabel Preysler, la protagonista en un inicio de este libro: «Yo estaba haciendo una biografía sobre Isabel Preysler, que era lo que me habían encargado y cuando terminé el texto encontraron, pasados por los servicios jurídicos, demasiadas intimidades y que me metía demasiado en la intimidad de estos dos personajes por lo que era mejor que salieran con nombres supuestos, el resto, el elenco de los personajes salen con sus nombres auténticos pero Isabel y Enrique como Muriel y Luis».
Por último, en la escena internacional destaca el último libro publicado sobre Diana de Gales. La periodista Concha Calleja ha publicado este 2017 su Diana. Réquiem por una mentira, coincidiendo con el 20 aniversario de la muerte de Lady Di. Una publicación donde la autora señala que el féretro que desfiló por las calles de Londres estaba vacío.
