Hay una tradición en Vogue USA que no entiende de partidos ni ideas políticas: que la primera dama de Estados Unidos aparezca en su portada. Y Anna Wintour espera que Melania Trump no sea una excepción. «Tenemos la tradición de llevar a portada a las primeras damas y no puedo imaginar que esta vez vaya a ser diferente», ha explicado la editora de la revista en una entrevista con The Wall Street Journal.
El pasado año, durante la campaña política de Estados Unidos, Wintour apoyó públicamente a Hillary Clinton e incluso presidió una recaudación de fondos para la candidata demócrata. Por eso esta afirmación a sorprendido a muchos. Sin embargo, la editora de la biblia de la moda ha demostrado a lo largo de su carrera ser una estricta profesional y parece que no va a dejar que su trabajo y su vida personal entren en conflicto.
Esta no sería la primera vez que Melania Trump sale en la portada de la revista. En 2005 dedicaron su número a la exmodelo eslovena que acababa de casarse con el magnate, conocido en aquella época por protagonizar el programa de televisión The Apprentice. Sin embargo, la decisión de Vogue sería mucho más controvertida en esta ocasión ya que la primera dama ocupa titulares por una batalla legal contra el Daily Mail, medio que afirmó que Trump fue escort durante los noventa. Muchos creen que este movimiento esconde la intención de la esposa del presidente de EE UU de utilizar su posición en beneficio propio.
Otro de los conflictos surgiría en torno a la pregunta de qué diseñadores vestirían a la primera dama para la portada y el reportaje dentro del número. Para la toma de posesión de Donald Trump, su esposa eligió a Ralph Lauren y, para el vestido de la fiesta nocturna, a Hervé Pierre, exdirector creativo de la firma Carolina Herrera. El New York Times ha llamado a estos diseños «los looks América primero» —frase que Donald Trump ha repetido con frecuencia durante su campaña—.
Antes de que Michelle Obama abandonara la Casa Blanca, Vogue USA le dedicó un homenaje bajo el título «Michelle Obama, la primera dama de la que se enamoró el mundo» en su número de diciembre 2016. La esposa de Barack Obama, que aparecía en esta ocasión con un vestido firmado por Carolina Herrera, ha protagonizado en total tres portadas de la publicación estadounidense. La primera, en 2009, unos meses después de asumir su cargo. Y la segunda, en 2013, siempre fotografiada por la prestigiosa Annie Leibovitz.
En la entrevista, Wintour también hablo de cómo cree que afectará el ambiente político actual a la industria de la moda: «[Los diseñadores] se inspiran en lo que ven y esto se verá reflejado en su trabajó. Los próximos años van a ser increiblemente creativos», ha manifestado.
