Inicio Chiiist! Cómo está revolucionando Lucia Pica a la generación millennial

Cómo está revolucionando Lucia Pica a la generación millennial


El primer contacto de Lucia Pica con el maquillaje fue observar las rutinas de belleza de su madre cuando era pequeña en Nápoles. «Se pintaba los labios y se daba un poco también en las mejillas», cuenta siempre la maquilladora.


Más tarde, de adolescente, empezó a experimentar. Cada día iba al instituto con un look diferente. Eran los noventa, un día era Emo, otro grunge, otro glam. «Y me depilé tanto las cejas hasta que casi no quedaba nada», recuerda. Así aprendió su primera lección: cuidado con seguir las tendencias a rajatabla.  Por suerte, le crecieron y hoy, aunque su denso flequillo las tape, son uno de sus señas de identidad.


A los 22 años se mudó a Londres persiguiendo el sueño de ser maquilladora profesional y huyendo de los prejuicios de su Nápoles natal. Su persistencia le premió y empezó enseguida una carrera que la ha llevado hasta el puesto en el que está ahora, como diseñadora creativa global de maquillaje y color de Chanel, lugar privilegiado desde el que está revolucionando el mundo de la belleza y se ha convertido en un referente para la generación millennial.


SUS 5 RETOS (CHALLENGES)

1. Revolucionar el mundo de la belleza a través del color. «Me gusta pensar que cuando trabajo hay una cierta armonía en mi uso de los colores y las texturas que puede traducirse en el día de día de las mujeres», dice. «Que mi trabajo pueda inspirar a alguien para intentar algo nuevo y experimentar con productos en una forma diferente para mostrar su belleza». Su pasión por los colore se ve en su primera colección para Chanel, lanzada este verano, y en su trabajo editorial y sobre la pasarela. Del rojo al amarillo, pasando por los platas o el negro.


2. Que uses el color rojo en tus ojos. Quiere que olvidemos el rojo como un color resrevado a labios o uñas, quiere que lo usemos en los ojos, como ella empezó a hacerlo con Kristen Stewart en sus apariciones en Cannes. A Coco le habría gustado, es el color que mejor representa la sensualidad femenina o la feminidad sensual.


3. Subvertir el concepto de glamour. «Me gusta hablar de glamour deconstruido: yo quiero ser glamurosa, quiero ser elegante, pero tiene que transmitir modernidad», explica. ¿Y cómo se alcanza esa modernidad? Encontrando esa imagen con la que te sientas a gusto y relajada. «Ayudándote con el maquillaje, pero solo un poco, que sea parte de ti».


4. Usar el maquillaje como la ropa: para expresarse. «Si todo el mundo usa el maquillaje de la misma forma, todas nos pareceremos. Y eso no es lo que busco», dice Pica. Con su primera colección, ha puesto su visión sobre la belleza moderna en el mundo, pero ahora cada una mujer debe interpretarla a su manera. «Divertirse, jugar», dice.


5. Empoderar a las mujeres a través del maquillaje. Y para lograrlo, se inspira en la propia Coco Chanel: «Fue una punk en la forma en la que veía el estilo y el feminismo. Dio poder a las mujeres, lo hizo enseñando que lo importante era cómo queríamos vestir para nosotras, no vestir para agradar a otros». Así son las mujeres que le gustan y a las que quiere inspirar: «fuertes y sofisticadas y femeninas».


SUS MOTIVACIONES (MOTIVATION)


Lucia Pica encuentra motivación e inspiración para su trabajo y su ‘arte facial’ en todas partes. «En postales art déco, en la arquitectura, en Polaroids antiguas»… Y en sus colaboraciones con otros artistas (Mario Testino, Chanel, Charlotte Tilbury…). «Esas relaciones son las que más me han ayudado a construir mi estilo», asegura.


El cine también ha sido fundamental para crear las bases de su trabajo. «De pequeña siempre me gustaron los looks de Isabella Rossellini y Nastassja Kinski en París, Texas. Esa idea de ser imperfecta, pero aún con glamour y cool».


¿CÓMO NOS INSPIRA? (INSPIRATION)


«El maquillaje es una herramienta poderosa y una manera maravillosa de resaltar tu belleza. Aunque puede darte un empujón de confianza, nunca debería convertirse en una máscara detrás de la que esconderte».