El susto de Lydia Lozano con una espina durante ‘La última cena’ de Rafa Mora y Kiko Jiménez

Cenas atrás fue María Patiño la que protagonizó la anécdota cuando, de repente, se levantó del asiento enseñando el dedo morado y ensangrentado mientras probaba el solomillo elaborado por Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban, durante ‘La última cena’ de Rafa Mora y Kiko Jiménez, la protagonista ha sido Lydia Lozano.

Tras comer de primera una paella reconvertida en un ‘arroz con cosas’, la colaboradora de ‘Sálvame’ se dispuso a catar los tacos de corvina, que no mejoraron el cocinado anterior, más bien todo lo contrario con lo duros que los habían dejado los cocineros.

En un momento dado, Lydia Lozano empezó a toser. En un primer momento sus compañeros allí presentes creyeron que se trataba de una broma, de una interpretación, pero cuando se dieron cuenta de que se había atragantado de verdad se preocuparon por ella.

«¿Se te ha ido de verdad una raspa o algo?«, preguntaba Rafa Mora. Ante su afirmación Jorge Javier Vázquez pidió calma y, mientras tosía, le indicaron que comiera un poco de miga de pan. «Solo faltaba quer nos carguemos a Lydia», añadía el cocinero mientras le daba unos golpecitos en la espalda.

«He intentado quitar todas las raspas Lydia, lo siento mucho«, proseguía el colaborador mientras Lydia Lozano bebía agua y no dejaba de toser tratando de recuperarse del atragantamiento. «No te preocupes», atinaba a decir. Tras dos minutos, anunció que el susto había pasado: «Ya está, ya está, la espina pasó«.

El mosqueo de Lydia Lozano por su cambio de peluca

Así acabó una cena para la colaboradora que había empezado ya muy mal. en cada programa sorprende con una peluca nueva pero esta vez el director del programa decidió cambiársela. Al verla, se cogió un buen mosqueo: «Es una cosa tan fea, tan poco elegante, tan de zorra y yo con un traje de 600 pavos«, aseguró mosqueadísima.

«A ver, estás horrorosa. Parece que lleves un gato en la cabeza«, aseguró Jorge Javier para ‘calmar los ánimos’. Pero cuando entró en el plató con su peluca y escuchó ‘A quién le importa’ se le olvidó todo y empezó a disfrutar de la que terminó siendo la desastrosa e incomestible velada con Rafa Mora y Kiko Jiménez de cocineros.