Pilar Rubio está harta de las chorradas que se dicen de ella. Ha hablado más claro que nunca sobre todo lo que se publica de su vida amorosa.
Pilar Rubio está harta de las chorradas que se dicen de ella. Ha hablado más claro que nunca sobre todo lo que se publica de su vida amorosa.
En declaraciones a Fiesta reconocía que su vida ha cambiado bastante, «ahora soy madre y cuando una es madre no es lo mismo. Soy más responsable, antes era más cabraloca y ahora tengo que estar viva para criar a mis cuatro hijos». Respecto a si podría tener un hijo más indicaba que «como el coche es de siete plazas, me cabe otro. Si viene, viene, la verdad es que viajo mucho ya no es tan fácil que venga».
Sobre los rumores añadía que «supongo que vende más cierto tipo de noticias que otras, da igual que sean ciertas o no, parece ser que no se contrasta tanto. Tenemos una familia muy bonita y ya está. Me da bastante igual. Hay una buenísima, que mis hijos no eran míos, que eran de mi amiga Karen y que el segunda era de su marido. Es como ver una telenovela. No puedo estar desmintiendo cada chorrada que se inventen».
El objetivo no es otro que el de intentar tener la fiesta en paz y no caer en el error de estar todo el tiempo en la diana de los de siempre. Envidiada al máximo, parece que sea un enemigo y no una mujer que no lo tuvo nada fácil al comienzo de su carrera para llegar a donde está. La sororidad y el feminismo parece quedarse solo para las que ordenan las que viven de nuestros impuestos.
