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Amnistía Internacional pide la liberación de científico cubano

Ariel Ruiz Urquiola durante una entrevista (Foto: ForoDyL/Archivo)

MIAMI, Estados Unidos.- La organización Amnistía Internacional (AI) ha declarado este lunes “prisionero de conciencia” al científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, que permanece en prisión desde principios de mayo, condenado a un año de privación de libertad.

En el informe se declara a Ruiz Urquiola un preso de conciencia que debe ser liberado de manera incondicional e inmediata, encarcelado, únicamente, por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión.

El documento pide que las autoridades cubanas se aseguren de que “en espera de su liberación” el doctor en ciencias biológicas “no sea maltratado, intimidado o amenazado”. La organización​ ha instado además al régimen de La Habana a garantizar “el derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación, incluidas las voces críticas”, así como a derogar las “leyes que limitan indebidamente estos derechos” en el país.

La declaración, emitida por Amnistía Internacional este 11 de junio, se publicó luego luego de que varias organizaciones de derechos humanos, familiares y amigos del investigador, pidieran a la institución que se analizara el caso.

Omara Ruiz Urquiola, hermana de Ariel, declaró a Radio y Tv Martí que se siente orgullosísima de su hermano. “Me siento amparada por los amigos que han hecho posible esto y por las personas de bien de este mundo, que todavía creen en la justicia, que venciendo todos los miedos, las barreras del miedo que son barreras fuertes, a veces insalvables, han denunciado la injusticia”.

Ruiz Urquiola fue condenado a la pena máxima por el supuesto delito de “desacato”, figura delictiva con la que el régimen cubano durante décadas ha puesto tras las rejas a muchos de sus opositores.

Sin emabrgo, antes de este incidente por el que fue condenado a prisión, el biólogo había manifestado públicamente su desacuerdo con prácticas erróneas de las autoridades de la Isla, como la tala indiscriminada de árboles, la caza de especies en extinción y la contaminación de las fuentes acuíferas en el Valle de Viñales (Pinar del Río), declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad desde 1999.