Inicio Cuba El Parque de los Sueños: viejas estructuras rechinantes y en desuso

El Parque de los Sueños: viejas estructuras rechinantes y en desuso

SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- El complejo Parque de los Sueños, estrenado en el año 1983 y motivo en aquel entonces de suspiros tanto para niños como para adultos, ahora a sus 35 años las rechinantes estructuras japonesas, con actualizaciones de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), causan espanto entre los visitantes. A pesar de los intentos por mostrar ciertas mejorías por parte de la dirección de la instalación y del Gobierno Provincial, el descalabro hace mella entre los miles de visitantes del lugar, que alcanza cifras aun más elevadas solo en los meses de verano.

Sin embargo, a decir de muchos santiagueros, este lugar para el entretenimiento ha dejado de tener popularidad para los más pequeños de casa, ya que la decadencia del parque, actualmente el único en funcionamiento en la provincia de Santiago de Cuba, evidencia no ser una opción para la agenda familiar.

“¡No!, no quiero montarme ahí”, grita una niña, mientras la madre que ya había comprado los tiques para los avioncitos, le decía que tenía que hacerlo.

Y es que muchos como esa niña no ven como una opción treparse a los viejos aparatos, que a pesar de haber sido restaurados en su mayoría en el aniversario 500 de la Villa, aún muestran las marcas del tiempo, y dejan claro que no es recomendable subirse a ellos.

Medios de difusión masiva locales exaltaron las propuestas que trajo consigo el verano 2018, entre las cuales no olvidaron mencionar las reparaciones que se acometieron en el año 2015 en este parque de diversiones, donde, lejos de cambiarles las veteranas piezas rusas a los más de 30 aparatos que existen en el sitio, decidieron mostrar otras atracciones como cines 3D, avioncitos donde se simula un vuelo, trenes y guaguas que funcionan como restaurantes y servicios informáticos, todo esto asegurando que los niños necesitan “más educación de forma divertida”.

Actualmente solo funcionan en el parque los equipos para niños menores de 5 años, además de la “Subida de la Gloria”, catalogada por muchos como la “Subida del Terror” por los altos grados de deterioro que presenta. Solo los más osados se atreven a montar.

“Hacía mucho tiempo que no venía aquí, decidí traer a mi hijo y mi sobrino para que montaran un poco de aparatos, porque vi en el televisor que habían remodelado algunas cosas, pero si yo llego a saber la destrucción que tiene esto, mejor hubiera dejado a los niños empinado papalote en el barrio”, expresó con decepción Elena, una vecina que iba de salida del complejo.

Otra de las atracciones más jóvenes es un área dedicada a los juegos inflables, sin embargo, ahora más de la mitad de los equipos se encuentran deshabilitados a pesar de su reciente apertura. Un trabajador de mantenimiento aseguró: “no tenemos la posibilidad de reponer lo inflables y son equipos que se deterioran rápidamente. Ahora más de la mitad están ponchados, hemos tratado de remendarlos, pero a los pocos días los parches se van y vuelven a desinflarse”.

El trabajador apuntó además que el parque no recauda lo suficiente y actualmente no cuenta con presupuesto para poder recuperar los equipos de recreo. “Tenemos muy pocas piezas y aunque la dirección trata de mantenerlo a flote con la juguetería el Tren de los Sueños y otras iniciativas comerciales, no recaudamos casi nada comparado con el gasto del parque”.

Por otra parte, muchos trabajadores privados han sugerido abrir aéreas dentro de la instalación, donde cada negocio pueda rescatar zonas destruidas y ponerlas en función de los intereses de la población, todo esto sin resultado.

José Alegre, cuentapropista, y quien ejerce como operario de equipos de recreo, acotó que “varias veces he tratado de obtener un espacio en el parque de diversiones, pero no me dejan, por eso está en decadencia, porque no piensan que nosotros los privados que tenemos interés en trabajar podemos recuperar lo que ellos no han podido”.

Muchos han descrito a este añejo sitio como un parque de pesadillas más que de sueños, “los avioncitos ya no sirven y las tazas locas funcionan una vez y ya, tienen que volver a arreglarlas y la subida de la gloria parece caerse a pedazos, uno no sabe qué hacer”, cuenta una joven que estaba junto a su hijo.

Aunque el lugar ya no cumple con su objeto social inicial, el de parque de divisiones, varios visitantes concuerdan en que sigue siendo un buen lugar dentro de la cuidad para caminar y relajarse. Pero no dejan de extrañar los imponentes efectos temáticos que en sus mejores años les sacaban el aliento.

“No vivo en Cuba hace muchos años, ahora vine a darle una vuelta a la familia y decidí traer a los niños, recuerdo como mis padres me traían aquí, pero no sabía que estaba en tan malas condiciones. Le quise tomar una foto a mi hija en los mismos aparatos que yo en su momento me fotografié y me dijeron que no estaban funcionando, ahora solo queda sentarse bajo una mata y que los niños corran un poco para que se diviertan”, recordó Gleidis, una cubana residente en el exterior.

A más de tres años de la restauración de este parque temático, el Parque de los Sueños no logra reponerse al paso del tiempo; y las autoridades del Partido Comunista en esta provincia persisten en atribuir el visible desgaste y falta de mantenimiento al paso del huracán Sandy por la cuidad en el año 2012. Sin embargo, para los santiagueros, es bien conocido que la mengua del establecimiento viene desde mucho antes, y temen que en cualquier momento los mecanismos no resistan y ocurra cualquier incidente que lamentar.