MADRID, España.- Tras el fallecimiento de ocho recién nacidos, en solo unos días, en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, de La Habana, Cubadebate publicó un extenso artículo sobre declaraciones de la doctora Yaima Rodríguez Espinosa, especialista de primer grado en pediatría y jefa de la sección materno-infantil de La Habana.
De acuerdo a la especialista, a partir de la segunda quincena de diciembre de 2022 se registró un incremento de la morbilidad neonatal en el hospital, sobre todo en los recién nacidos pretérmino CIUR (crecimiento intrauterino retardado o bajo peso).
“Desde el 11 de enero, ante la sospecha clínica, deterioro y posterior fallecimiento de un bebé con signos presuntivos de sepsis, asociados a factores de riesgo, y que hacía a estos niños más vulnerables, se comenzaron a tomar medidas que nos permitieron identificar otros casos en el servicio”, apuntó.
De los ocho bebés, cuatro murieron por sepsis, cuyas causas, agrega la doctora, aún se están investigando. Vale destacar que constantemente los cubanos denuncian las condiciones de insalubridad que presentan los hospitales en la Isla.
“Cuando el paciente requiere más intensivismo, más riesgo corre. Si usted está ventilado siete días, 10 días, está corriendo el riesgo de hacer una neumonía asociada a la ventilación mecánica y esa es una infección asociada a la asistencia sanitaria. Porque los gérmenes intrahospitalarios existen, lo que nosotros tratamos de acortar el tiempo con intensivismo y tener resultados favorables”.
La especialista indica que la carencia de fármacos y recursos como material gastable es una realidad que repercute negativamente en el sistema de salud, pero indica que tanto autoridades del sector en la provincia como del hospital afirmaron que desde el primer momento el aseguramiento médico y no médico para el servicio de neonatología estuvo garantizado.
Otros cuatro niños no asociados a la sepsis fallecieron por prematuridad extrema y CIUR.
La doctora insiste en que las complicaciones del nacimiento prematuro son la principal causa de mortalidad infantil en el mundo; pero la prematuridad está asociada, entre otros, al hábito alimentario y a la desnutrición; dos factores que afectan grandemente a la población cubana, debido a la crisis alimentaria.
“Las propias autoridades del MINSAP han señalado múltiples problemáticas como la necesidad de cerrar brechas en la dispensarización del riesgo reproductivo preconcepcional, los errores en el diagnóstico prenatal de defectos congénitos diagnosticables, la incidencia del bajo peso al nacer, el no aprovechamiento de los hogares maternos, el número de embarazos en la adolescencia, el déficit de medicamentos, gastables y equipos que garantizan la sostenibilidad del programa, el incumplimiento de normas y procedimientos higiénico-sanitarias que condicionan la aparición de infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y la ocurrencia de brotes institucionales, y los problemas estructurales en instituciones y servicios de atención a embarazadas y niños”, dijo Yaima Rodríguez Espinosa.
“Para hallar respuesta a si en este hecho lamentable hubo posibles fallas en los servicios hay una investigación en curso. Pero no se necesita que concluya para, sin dejar de atender y pensar en lo lamentablemente ocurrido, analizar también como país, con una mirada más integral, las causas, que son diversas y no todas precisamente sanitarias”, concluyó.
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