SAN LUIS POTOSÍ, México.- El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha expresado su admiración y ha felicitado al principal sistema represivo de los cubanos: los Órganos de la Seguridad del Estado.
En un discurso pronunciado en la conmemoración del aniversario 65 de los Órganos de la Seguridad del Estado, el gobernante se ha deshecho en halagos para con la organización encargada de censurar, reprimir, perseguir y coaccionar a los cubanos que, haciendo uso de su derecho a la libre expresión, han criticado el proceder del Gobierno.
En la Sala Universal de las Fuerzas Armadas (FAR), este martes 26 de marzo Díaz-Canel, con su habitual deficiencia para articular discursos, usó toda una serie de tópicos repetidos una y otra vez en los actos oficialistas.
Aludiendo a la “admiración” que los órganos de la Seguridad del Estado “despierta en el pueblo cubano”, el representante del régimen elogió a los agentes que han servido a los propósitos del Gobierno.
En el colmo de su loa, llegó a afirmar que “la historia de los Órganos de la Seguridad del Estado es de lo más fascinante, inspirador y patriótico que puede encontrarse en la historia de Cuba”, aseguró.
De acuerdo con sus sentencias, esa historia o buena parte de ella se convirtió en leyenda en la serie policíaca En silencio ha tenido que ser, cuyos personajes de David y Reinier, según Díaz-Canel, fueron inspiradores (“aquellos personajes que todos quisimos ser”).
Los agentes integrantes de esos órganos fueron asemejados por Díaz-Canel con el pueblo, “fuente inagotable de la que brotan los héroes anónimos que dentro y fuera de Cuba han protagonizado páginas gloriosas”. A ellos le debe “mucho” la “solidez de nuestra Revolución”, destacó.
Entre sus más destacadas -por ridículas- frases, lanzó una donde asegura que la revolución perdurará porque así lo quiere el pueblo.
“La obra revolucionaria será eterna e invencible porque su pueblo lo quiere y porque ha contado y cuenta con hijos leales y bravos para hacer frente y derrotar sin miedo los criminales planes de un enemigo poderoso ante el cual no nos doblegaremos jamás”, esgrimió. Su argumento olvida que en las manifestaciones populares ese pueblo ha pedido sistemáticamente el cambio de esa revolución y sus dirigentes, que mantienen a los cubanos sumidos en la crisis.
Los agentes de la Seguridad del Estado a quienes felicitó el gobernante, esos que deberían defender al pueblo, son los mismos que lo reprimen e impiden cualquier expresión distinta de la pretendida por el régimen.
Esos mismo agentes han detenido a más de 30 personas en las últimas protestas pacíficas donde los cubanos salieron a exigir mejores condiciones de vida y criticaron la inacción de los gobernantes para resolver las cuestiones básicas para su subsistencia.
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