MIAMI, Estados Unidos. – Mientras que mandatarios y políticos del continente americano ya reconocen al diputado nacional Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, Rusia ha aprovechado las tensiones en el país petrolero para reafirmar su alianza con el régimen de Nicolás Maduro.
Según la televisora rusa “RT”, el Kremlin ha manifestado que no reconocerá a Guaidó y que mantendrá su apoyo total a Maduro, quien hace apenas semanas realizó una visita oficial al gigante euroasiático en busca de ayuda económica y militar.
El anuncio fue realizado por Andréi Klímov, senador del Consejo de la Federación Rusa, quien afirmó que el gobierno de Vladimir Putin solamente reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
De igual forma, el legislador estimó que no está previsto que el Kremlin cambie su status sobre el gobierno bolivariano.
De momento, Rusia, que tiene en Maduro a un aliado estratégico en América, ha sido el único país de peso en el concierto internacional que ha mostrado su respaldo al régimen chavista, algo que, según analistas, posee un trasfondo meramente geopolítico.
Tal y como lo demuestran las operaciones militares conjuntas realizadas entre ambos países el pasado mes de diciembre, Rusia tiene a Venezuela como punta de lanza en la zona y, según trascendió, negocia con Maduro la instalación de una base militar de tránsito en La Orchila, una isla ubicada al noreste de las costas del país suramericano.
Maduro, por su parte, tiene en Moscú a uno de sus pocos aliados de poder. En ese sentido, la alianza con Putin resulta vital para la supervivencia del régimen.
En su última gira por la capital rusa, Maduro anunció nuevos “acuerdos” que involucran recursos naturales venezolanos. Son contratos con Rusia para la inversión de más de 6.000 millones de dólares en proyectos conjuntos en los sectores petrolero y aurífero. Asimismo, los 7.000 millones de dólares que Venezuela le debe a Rusia son cancelados a cambio de crudo.
