Inicio Cuba Salud en Cuba: «Aquí la gente se muere y no hay atención»

Salud en Cuba: «Aquí la gente se muere y no hay atención»

ARTEMISA, Cuba.- Bahía Honda, municipio de la provincia Artemisa, es víctima del olvido y la desidia gubernamental, donde prevalece la corrupción y la escasez, al punto de que sus propios pobladores se autodefinen “habitantes del fin del mundo”. Con la llegada de internet, a través de la conexión 3G, muchos de los problemas que aquejan a este norteño municipio han aflorado aún más.

El pasado jueves, una joven, Yailin Caro Alfonso, compartió en la red social Facebook un video donde denunciaba la falta de atención médica y de ambulancias que presenta el municipio artemiseño. Las imágenes evidencian como su tía materna, Lidia Alfonso Graveran, la cual presenta un cuadro de cáncer de mama en fase terminal, es sacada de un carro privado envuelta en sábanas al llegar al hospital, debido a que el servicio de ambulancias no respondió al llamado de emergencia.

“De esta manera se trasladan a los enfermos en Bahía Honda. Una mujer enferma de cáncer, casi muriendo, y no había una ambulancia para traerla al hospital. Gracias a una persona muy humanitaria que hizo el favor de trasladarla”, denunció.

Lidia Alfonso Graveran. Foto del autor

CubaNet quiso saber más sobre este lamentable suceso y contactó a la joven, que teme por la vida de su familiar.

Según sus palabras, al momento de llegar al hospital los médicos y enfermeras de guardia no le brindaron adecuada atención: “Cuando llegamos le pedimos una jeringuilla a la enfermera para darle medicamentos vía oral, pero no quisieron darnos una porque, según ellos, solo habían 20 jeringuillas para la guardia y no se podían gastar por gusto”, contó la joven.

“Siempre lo digo y lo repito, la salud en Cuba no sirve. Esto es Bahía Honda, aquí la gente se muere y no hay atención, como nosotros hay muchos más que están pasando por lo mismo y nadie hace nada, es una falta de respeto lo que están haciendo, ¿cómo no va a haber ambulancia ni jeringuillas!”, criticó.

Por otra parte, Bahía Honda no cuenta con un hospital, sino con un policlínico con salas hospitalarias en las que se atienden solamente casos primarios, los de mayor complejidad son remitidos al Hospital Provincial Comandante Pinares, ubicado en el municipio San Cristóbal, aproximadamente a 30 kilómetros de distancia, lo que empeora la situación de los pobladores de la localidad rural.

Este municipio, que ateriormente pertenecía a Pinar del Río, pero con la nueva distribución político administrativa ahora es artemiseño, desde hace varios años no posee ambulancias, y la única que en estos momentos está circulando solo se emplea para casos remitidos al hospital provincial, según declaraciones de un custodio de la unidad. “Hace unos días unos niños tenían que ser trasladados hacia el hospital de San Cristóbal y tuvieron que mandar a buscar la ambulancia de Candelaria, porque ni aquí ni en el provincial había carros”, dijo.

Por otro lado, Yamilé, una paciente de hemodiálisis que se encontraba esperando por el médico a las afueras del centro de salud contó a CubaNet que “la basura de carro que dicen que es ambulancia, no sirve. Aquí le decimos el carro de la independencia, porque es muy viejo y está desgastado. En cualquier momento se desarma en la calle. Esa ambulancia pone en peligro la vida de los pacientes que nos montamos en ella”.

En esta localidad es común ver a los pacientes aglutinarse por horas al sol, frente a la institución, “en espera del único médico que por lo general atiende a la población”, dijo Roberto, un paciente que llevaba más de dos horas esperando su turno.

Entretanto, una enfermera del Policínico, en su turno de guardia, reconoció los problemas que afectan a la población: “aquí entre nosotros, claro que no puede haber jeringuillas si las venden por detrás de la cortina; los médicos salen con el portafolio lleno de vendas, esparadrapo y cuanto puedan cargar, y lo más lindo es que cualquiera piensa que llevan cantidad de papeles”, murmuró la trabajadora.

CubaNet intentó contactar a otros familiares de Lidia Alfonso Graveran, pero nadie quiso dar declaraciones por miedo a represalias. Las autoridades de este paraje artemiseño, según describen los miembros de la familia Alfonso, suelen ser bastante represivas con los que se manifiestan en contra del sistema.

Yailin, sin embargo, prefirió denunciar la lamentable situación por la que atraviesa su familia, y al final de la entrevista contó que Lidia Alfonso, quien tan solo tiene 41 años de edad, se encuentra en su vivienda en estos momentos, con un estado de salud delicado. “Tememos que el cuadro que presentó en la tarde del pasado jueves vuelva a repetirse y que no tengamos en qué trasportarla hacia el hospital, y el tiempo y la eficacia son vitales para que pueda seguir entre nosotros”.