El gobierno dictatorial de Venezuela procedió a realizar la reconversión de la moneda nacional, el “bolívar fuerte”, por un nuevo signo monetario, el “bolívar soberano”, cuya diferencia está expuesta físicamente en desaparecer cinco ceros.
Tal decisión aparecida en la gaceta oficial, paradójicamente vino acompañada de iniciativas que presionan al alza la inflación que amenaza tocar cifra porcentual de difícil cálculo.
El aumento desproporcionado del salario, de cinco millones de bolívares fuertes a ciento ochenta millones de igual denominación, no se justifica desde el punto de vista económico, si lo que se persigue es controlar la hiperinflación y el desabastecimiento consecuencias más visibles de la crisis social existente, por irreal respaldo.
Tal decisión obedece a razones políticas y destaca dentro de estas el juicio y condena que el máximo tribunal de justicia de Venezuela, hoy en el exilio, sentenció a Nicolás Maduro Moros a dieciocho años y tres meses de prisión por delitos contra el erario nacional y los derechos humanos.
Maduro, quien ejerce la primera magistratura de la nación apartado del legajo constitucional, confronta cerca de cien países que le adversan por sus posturas antidemocráticas y de extremismo ideológico. Apegado por vía de la fuerza al poder no acata tal acción legal e intenta desviar sin éxito la atención de los ciudadanos y la opinión pública en general con ofertas y acciones que asombren aunque perjudiquen al ciudadano común en su más sensible existencia, el hambre.
Con bombos y platillos el gobierno indica que se inicia una nueva era con un discurso destinado a destacar los favores de una modalidad de pago, el “Petro”, que pretenden presentar como una criptomoneda, pero que en realidad es una referencia mediática que en nada representa al indicativo digital.
Es así como equiparan teóricamente la moneda norteamericana a su precio de seis millones de bolívares cotización de apertura del mercado de divisas paralelo para esta semana con la seguridad que el anclaje del Petro con garantía de reservas petroleras en el sub suelo no permitirían sobre saltos en su oferta y obtención por parte de los tasadores de dinero.
El martes en la frontera con Colombia las negociaciones en base al soberano se inician con prudencia la oferta de dólares correspondían a las jornadas anteriores.
Anuncia el ministro Jorge Rodríguez que las casas de cambio en número de trescientas concesiones solo comprarán la divisa norteamericana, mas no la ofertarán. También da a conocer que a los pensionados no les serán cancelados sus emolumentos en agosto sino en septiembre.
Los mercados, sensibles al tema confianza, responden desplazando sus operaciones cuando observamos durante las pasadas 48 horas cotizarse al alza el valor del billete verde, tendencia que se mantiene y amenaza de cerrar rondando los cien bolívares soberanos.
Las personas de la tercera edad deambulan este viernes sin atinar cobrar los disminuidos emolumentos que les corresponden, el gobierno cierra negocios de distribución de alimentos arbitrariamente, también escuchamos protestas por ausencia a nivel nacional de efectivo en poder del público del nuevo cono monetario. Todo ello le resta credibilidad a las autoridades y atenta contra la mínima confianza que los decretos de apertura de mercado de divisas quisieron hacer parecer.
Los venezolanos deben ser prudentes con la posesión de bienes alimenticios y accesorios personales en los días por venir. Negociaciones particulares de adquisición de divisas ya realizadas ubican el dólar norteamericano sobre los cien millones de bolívares viejos o fuertes.
Las noticias de venta al público de acciones de CITGO en subasta por orden de un juzgado en USA; la declaración de culpabilidad por supuesto lavado de mil doscientos millones de dólares de PDVSA en tribunal de Miami de un banquero; la llegada a Colombia próximamente de barco hospital para asistir a los venezolanos desplazados; más la solicitud de rescate del diputado Requesenz secuestrado en recinto de la policía secreta formulada por senadores a Donald Trump; hace presagiar el fin de una aventura llamada el bolívar soberano. @ManuelCorao
Manuel Corao
