El Pleno del Tribunal Constitucional ha avalado la condena del Supremo contra el expresidente de la ANC y actual secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, y el líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart sentenciados por un delito de sedición por su participación en el proceso independentista catalán. Como ya sucediera con los recursos de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, el tribunal respalda de forma mayoritaria la penas, que no ve desproporcionada, según informan fuentes jurídicas este miércoles.
La Sala de lo Penal del Supremo condenó a Jordi Cuixart por su papel «decisivo» en la sedición orquestada por el Govern, con su «indiscutida capacidad de liderazgo y estrecho contacto con los dirigentes políticos nacionalistas». Cuixart, uno de los líderes independentistas más mediáticos y carismáticos, defendió recientemente en sus alegaciones al Supremo sobre el indulto que no está arrepentido y que todo lo que hizo lo volvería a hacer porque no cometió ningún delito.
Y ahora el TC respalda con su sentencia, cuyo ponente ha sido el presidente Juan José González Rivas, los argumentos del Supremo al considerar que la conducta de Cuixart, al promover la oposición material a la ejecución policial de las decisiones del Constitucional y de otros tribunales, no constituyó ejercicio legítimo de los derechos y libertades de expresión y reunión. Por tanto, añade, su condena por sedición cumple con las normas constitucionales, subrayando que no obedece a una finalidad espuria de persecución o castigo por su posición política o ideológica.
Por otro lado, el Pleno del TC ha avalado la condena del Supremo contra el exlíder de ANC y actual secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, sentenciado a nueve años de prisión por un delito de sedición por su participación en el proceso independentista catalán.
La sentencia de Sànchez señala que su conducta no constituye un mero exceso en el ejercicio de los derechos fundamentales a la libertad de expresión y de reunión, pues lo que pretendía, como parte de la estrategia concertada con los demás encausados, era neutralizar las decisiones adoptadas por este y otros tribunales sirviéndose de la movilización ciudadana para la creación de un Estado catalán independiente en forma de república.
La resolución, ponencia de Santiago Martínez-Vares, destaca que su actuación desborda con claridad los límites de lo que puede considerarse un ejercicio legítimo de aquellos derechos para exteriorizar la protesta o crítica por la actuación de los poderes públicos. Esta decisión agota el recorrido judicial de los Jordis en España y les abre las puertas a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), como es su intención
La decisión de Constitucional se produce en plena polémica por los indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez planea conceder a los presos separatistas, entre los que se encuentra el exlíder de la ANC.
