La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aplaude las últimas decisiones de Ciudadanos durante el estado de alarma, aunque cree es un hecho puntal y que «todo volverá a la diversidad ideológica» anterior una vez pase la crisis del coronavirus.
Calvo se ha pronunciado así en una entrevista en Canal Sur horas antes de reunirse durante dos horas con Edmundo Bal en Moncloa; un encuentro que ha servido para formalizar el acercamiento entre ambas formaciones, y en el que también ha participado la ministra Carolina Darias y Félix Bolaños, uno de los nombres más cercanos a Pedro Sánchez.
En rueda de prensa posterior al encuentro, Bal ha defendido la postura de su partido «de mano tendida y exigente» durante el estado de alarma. «Hemos conseguido sacar al Gobierno medidas buenas para los españoles», afirma el diputado naranja, que presume de partido «responsable» y de «huir» de la «bronca» y el «guerracivilismo».
Estamos «muy satisfechos» de nuestra postura de «política útil», ha remarcado el diputado de Cs, que propone pensar ya en la reactivación económica. «Hemos hablado del seguimiento de los acuerdos, de la evolución de la pandemia, de la salida ordenada del estado de alarma y, sobre todo, de cómo protegernos hacia el rebrote». El Gobierno y Cs volverán a reunirse en julio. «Seguiremos siendo un partido de oposición con carácter propositivo».
«Esta crisis nos cambia a todos»
«Pasar una crisis de ésta nos cambia a todos. En lo personal no lo se, pero en lo colectivo también», ha dicho, por su parte, Calvo sobre el giro del partido de Inés Arrimadas, que no hace suyo el compromiso de Albert Rivera de hacer del PP el «socio prioritario».
Ciudadanos tiene 10 escaños, sufrió un varapalo electoral «impresionante» y ha decidido ser «muy útil» a un gobierno de coalición. «Si Cs quiere ayudar, el Ejecutivo tiene claro que cuanta más gente mejor«.
Calvo ha tendido la mano al PP, pero ha pedido al partido de Pablo Casado que se aleje de Vox; una formación con la que descarta de plano sentarse a negociar nada. «Es un partido que ha decidido volver a los viejos fantasmas», ha explicado.
El Gobierno al pactar con Cs busca desgastar a los ‘populares’ al situarlos en línea con la posición ideológica del partido de Santiago Abascal. El entendimiento de la formación naranaja con el Ejecutivo también afecta a ERC al quedarse en un segundo plano. La estrategia del partido de Arrimadas sería hacer valer sus 10 diputados y tratar de aislar a los independentistas catalanes para erosionar así el pacto de investidura de Sánchez con sus socios.
