“Ante las recientes apariciones en medios que vinculan al sindicato de accionistas formado por Pedro Gómez-Pablos y Naturinvest con la Asociación de Accionistas Defensores de Dia (AADD), comunicamos que nuestra Sindicatura, que ostenta un 3% de la cadena de supermercados española, no mantiene absolutamente ningún vínculo con la misma”, asegura el comunicado difundido por el grupo.
Estos inversores han alcanzado el 3,1% de la firma, como adelantó este diario, con la intención de proponer una operación alternativa a la del principal accionista de la empresa, el ruso Mikhail Fridman, dueño del 29% del capital, que ha lanzado una OPA voluntaria a un precio de 0,67 euros por título.
En el comunicado, el grupo de inversores institucionales -el inversor española Pedro Gómez-Pablos y Gregoire Bontoux, uno de los miembros de la familia ex propietaria de Carrefour hasta 2008- admite que esta Plataforma se ha acercado a ellos para ofrecerles los derechos de voto de sus títulos, un 2%, pero han “rechazado” su incorporación a la Sindicadura “pues ya está cerrada”.
“Asimismo, les hemos transmitido nuestra total oposición al planteamiento que están llevando a cabo, mediante la judicialización o politización de la operación sobre DIA. Consideramos que esta operación se debe resolver en el terreno económico, que es dónde daremos la batalla, para hacernos con DIA”, explican esos inversores en el comunicado.
El grupo de inversores institucionales recuerda que su propuesta es en tono “conciliador” para que tanto empleados, accionistas y franquiciados de la compañía no salgan perdiendo y se pueda restablecer el equilibrio patrimonial de la firma. “Dentro de este planteamiento no tenemos intención ninguna de presentar demandas contra ninguna parte”, insisten.
Este diario ha publicado este jueves que la Plataforma de Afectados ha presentado una nueva denuncia por la que solicita que se declaren nulas las compras de acciones posteriores a 2017 debido a que las cuentas tuvieron irregularidades contables, como ha reconocido la empresa.
