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Empresarios de Conil compran cascos a los guardias civiles para que puedan patrullar

Año tras año, la Asociación de Empresarios de Conil solicitaba más efectivos de la Guardia Civil en los meses de julio y agosto por la afluencia de turistas. Y la respuesta, año tras año, era la misma: «no». Y es que el presupuesto destinado por el Ministerio de Interior permitió reparar cinco motos para patrullar el casco urbano pero no alcanzó para comprar los cascos. Como lo oyen, no podían patrullar por no tener cascos.

Así que ante la dejadez de la cartera que dirige Fernando Grande Marlaska, el capitán de Zona propuso a la Asociación que fueran ellos quienes costearan la compra de los polémicos cascos. Y así lo han contado a través de un comunicado: “Con el objeto de que la Guardia Civil pueda establecer turnos de patrulla en el casco urbano de la localidad, con 5 motos, las cuales han sido arregladas con presupuesto del Ministerio del Interior, pero no alcanzaba para la compra de 12 cascos, se nos solicitó nuestra colaboración”.

El «copago social» en la Guardia Civil

La noticia ha levantado ampollas entre los agentes. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), denuncian la «chapuza» y la «precariedad» de esta medida, ya que da a entender que la eficacia de los agentes depende de la buena voluntad de la sociedad. O lo que es lo mismo, que la Guardia Civil «fía la prestación de sus servicios a la generosidad de terceros».

El hecho de que a partir de ahora las localidades que quieran reforzar su seguridad tengan que entrar en el «copago del material de los agentes» es, a juicio de la AUGC, una «situación vergonzante», pero aún hay más. Según explican, en el caso de la localidad gaditana de Conil, los agentes que reforzarán el servicio son guardias alumnos sin experiencia en atención al ciudadano, por lo que trabajarán en patrullas profesionales sólo al 50 por ciento.

En definitiva, la situación es la siguiente: la falta de personal y de medios se parchea con aportaciones de los ciudadanos, que deben confiar buena parte de su seguridad a trabajadores en prácticas sin bagaje profesional alguno.