El nombramiento de la que hasta hace dos día era ministra de Justicia como fiscal general del Estado, en lo que se ha considerado un movimiento sin precedentes, ha despertado las críticas de la mayor parte de la carrera fiscal y de la oposición. Así, mientras el líder del PP entiende que vulnera la independencia de Institución y el de Vox ha incidido en que es una «prueba más» del «golpe institucional» de Sánchez para que el PSOE «se apodere del Estado», la mayoría de asociaciones de jueces y fiscales recelan de que actúe con «plena objetividad e independencia«.
De esta forma, el presidente de coalición Pedro Sánchez ha vuelto a dar la sorpresa al dar a conocer el relevo de la hasta ahora fiscal general, María José Segarra, por Dolores Delgado, que, al frente de la Fiscalía, deberá tomar decisiones que estarán bajo permanente escrutinio, sobre todo en la causa del procés, en un momento en el que algunos presos ya podrán pedir permisos penitenciarios y cuando las euroórdenes contra el expresidente catalán Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín están congeladas a la espera de que el Parlamento Europeo decida si levanta su inmunidad.
Delgado deberá actuar, según marca el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, con «plena objetividad e independencia», algo de lo que recelan la mayoría de asociaciones de jueces y fiscales y los grupos de la oposición, que ven en su mudanza un intento de injerencia del Gobierno en la Justicia.
«Ataca directamente la separación de poderes»
En el PP, Pablo Casado ha anunciado que va a recurrir el nombramiento de la exministra como fiscal general del Estado porque considera que vulnera la independencia que debe de tener el máximo responsable de este órgano. En su intervención ante la Junta Directiva Nacional del partido, ha explicado que denunciará este nombramiento porque vulnera el estatuto orgánico de la Fiscalía en sus artículos 7 y 59 y ha criticado una decisión «que ataca directamente la separación de poderes» y es de la «máxima gravedad».
Previamente, en un desayuno informativo, Casado se ha referido a Delgado como la «ministra 23» en referencia a los 22 ministros del nuevo gabinete de Sánchez al que se viene a sumar este nuevo nombramiento de la exministra de Justicia como Fiscal General del Estado. Según el líder de los ‘populares’, Pedro Sánchez no sólo «ha perdido las formas y el pudor, sino que ataca la separación de poderes y el Estado de Derecho».
El nombramiento de la ministra socialista Dolores Delgado como Fiscal General del Estado es una prueba más del golpe institucional de Pedro Sánchez para que el PSOE se apodere del Estado. No tienen pudor. Y pretenden no tener frenos ni contrapoderes institucionales.
Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) January 13, 2020
Los fiscales y jueces, en contra
Pero especialmente beligerantes se han mostrado también los fiscales y los jueces. La conservadora y mayoritaria Asociación de Fiscales ve en el nombramiento «una declaración de intenciones» del poder político para «meter las zarpas en la Fiscalía». Recuerdan que todavía resuena una entrevista en la que Pedro Sánchez sugirió que el Ministerio Público dependía del Gobierno, palabras que matizó poco después.
También la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales y la mayoría de asociaciones judiciales han recibido con preocupación el anuncio, que afecta, a su juicio, a la credibilidad y a la imagen de independencia de la Fiscalía.
El Consejo General del Poder Judicial se reunirá previsiblemente este jueves de forma extraordinaria para informar sobre la idoneidad de la candidatura. Con ese informe, el Consejo de Ministros del viernes podría ya remitirla al Congreso para que comparezca ante la Comisión de Justicia, órgano que no se ha constituido en esta legislatura y que es difícil que esté formado antes de febrero.