Al contrario que Oriol Junqueras, Joaquím Forn, sí que ha aceptado responder a las preguntas de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado. Y lo hizo previa queja por no poder utilizar la traducción simultánea, alegando que expresarse en castellano supone una “dificultad añadida para la fluidez”. El ex consejero de Interior de la Generalitat y máximo responsable político de los Mossos d’Esquadra, se ha mostrado tranquilo y serio en su intervención, la cual ha comenzado con las preguntas del fiscal Fidel Cadena.
El representante del Ministerio Público, ha empezado preguntando si alguna vez había sido detenido por sus ideas, a lo que Forn ha respondido que “tuve una detención en el año 1986 por querer entrar con la bandera catalana en el estadio olímpico. Se me acusó de alteración del orden público”.
A partir de ahí, el fiscal ha comenzado a enumerar las diferentes resoluciones del Parlament de Cataluña anuladas por el Tribunal Constitucional, las cuales Forn ha ido reconociendo y confirmando que conocía. Pero ha querido dejar claro que, si bien “no discuto la doctrina del Constitucional”, al estar “compuesto por miembros nombrados por partidos, no es una señal de imparcialidad”. Aun así, ha dicho que reconoce su autoridad.
En este punto, el ex consejero ha reconocido que firmó el decreto de convocatoria de referéndum “para reafirmar el compromiso político con el referéndum”, añadiendo que “cuando se firmó el decreto, el referéndum no estaba suspendido”. Y es que Forn ha repetido en varias ocasiones que “mi compromiso político era celebrar el referéndum”, aunque dejó claro que “me expreso a favor del referéndum, pero no hice nada desde mi departamento a favor del referéndum”.
Así, sobre la actuación de los Mossos, ha asegurado que “ningún acto de los Mossos fue contrario a la Constitución. Ni el 20-S ni el 1-O. No dimos ordenes políticas a los Mossos. Las actuaciones de los Mossos no violaban la constitución”, ha insistido.
También ha explicado Forn que “no cumplimos el mandato del TC” de anular la convocatoria del referéndum “porque creíamos que estaba avalado por varios principios legales. La convocatoria de un referéndum no es delito”.
El siguiente punto a tratar fue el de las concentraciones ante la Consejería de Economía con motivo de los registros que se practicaban y que acabaron con una comitiva retenida, con la secretaria judicial escapando por un tejado y varios coches de la Guardia Civil destrozados. Aquí, Forn recriminó a la acusación que “construyan relatos peliculeros” y dijo que lo que ocurrió es que la secretaria judicial salió “saltando un muro de metro y medio que comunicaba la Consejería con teatro”. Y defendió que lo hizo porque los Mossos “consideraban que era lo más seguro para garantizar su integridad. Ella dijo que quería irse por un sitio seguro y se buscó una alternativa”.
En cuanto a los coches destrozados de la Guardia Civil, Forn dijo que sólo eran dos mientras que el fiscal le corrigió diciendo que eran siete. A pesar de la cifra exacta, el ex consejero ha asegurado que lo condenaba. Eso sí, ha criticado a los guardias civiles por dejar en su interior y a la vista sus armas.
En cuanto a la celebración del referéndum del 1-O, Forn no ha querido valorar si dos agentes de los Mossos eran suficientes para impedir las votaciones. Ha defendido su actuación y ha declarado que con anterioridad a la consulta ilegal, “en ningún momento se nos plantearon posibles escenarios de violencia generalizada”. Y es aquí donde ha apuntado que sí que “hubo violencia en varios puntos”, pero culpó de ello a “actuaciones erróneas de varios Cuerpos de Seguridad del Estado”, en referencia a la Guardia Civil y la Policía Nacional.
