Alerta en Barcelona por el sostenido aumento de la delincuencia, en una semana complicada, con llamativas agresiones, enfrentamiento entre la consejería de Interior de la Generalidad y el Ayuntamiento de Ada Colau y manifestaciones de manteros contra el nuevo teniente de alcalde, Albert Batllé, que tras años de permisividad del consistorio ha puesto en marcha un plan de seguridad en Barcelona.
Todo ello, después de que los robos con violencia hayan aumentado un 31% en la primera mitad del año, con unas cifras que han obligado a recular a Ada Colau en su política de relajación en la vigilancia de la ciudad.
De hecho, ya hay patrullas ciudadanas anticarteristas en el metro de Barcelona, que patrullan por su cuenta y fuerzan detenciones por parte de la seguridad del suburbano.
Este mismo viernes, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona se manifestaba contra el el Ayuntamiento en la Barceloneta. Unas 350 personas coreaban lemas como papeles para todos, no a la represión, sí a la regularización o No somos delincuentes, queremos trabajar.
Todo ello, después de que este martes el responsable de seguridad, Albert Batllé, anunciara que desplegaría un dispositivo policial para evitar la instalación de vendedores ambulantes en varios puntos de Barcelona, especialmente en el barrio marítimo de la Barceloneta, «sine die» y de forma permanente».
El anuncio coincide con el inicio de la temporada alta de turismo en la Ciudad Condal, y esta semana, ha dado lugar a cierto enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Colau y el consejero de Interior, Miquel Buch.
Buch ha dicho este miércoles que los Mossos d’Esquadra no han abandonado Barcelona en los últimos años, en los que la delincuencia ha repuntado, y ha advertido a la alcaldesa, Ada Colau, de que hacer política sobre seguridad es incurrir en conductas «erráticas y negligentes».
En rueda de prensa, Buch se mostraba visiblemente indignado con las críticas de Colau a su departamento, después de que el consejero celebrara el cambio de «actitud» en materia de seguridad en Barcelona, con la llegada de Albert Batlle como teniente de alcalde, tras la «relajación» del consistorio durante el anterior mandato.
«Si Buch dice que ha habido una relajación, ¿yo que debería decir, que Interior ha estado en coma?», replicó Colau.
El consejero ha insistido que entre 2016 y 2019 -coincidiendo con el primer mandato de Ada Colau en Barcelona- ha habido un repunte de los delitos en Barcelona y ha dejado claro que ello no se puede atribuir a que los Mossos d’Esquadra hayan abandonado la capital catalana, pese a su falta de efectivos.
«En ningún caso los Mossos han abandonado Barcelona ni ninguna ciudad», ha subrayado el conseller, que ha recordado que, pese a la falta de efectivos que hay en el cuerpo -que ha cifrado en unos 2.000 agentes-, en los últimos meses se han llevado a cabo importantes dispositivos en la capital catalana, como por ejemplo los que permitieron desarticular una red de narcopisos y otra de traficantes que venden a turistas.
Además, ha resaltado que en la última Junta Local de Seguridad se acordó impulsar siete actuaciones en el marco del plan «Barcelona Ciudad Segura», lo que se ha comenzado a evidenciar por ejemplo con el dispositivo para saturar policialmente la zona frecuentada por manteros o con el despliegue de antidisturbios en zonas de ocio nocturno, como el Puerto Olímpico.
