A pesar de que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, dijo que «o gobierna el PSOE o gobierna el PSOE», en referencia a su clara intención de formar Gobierno solo, lo cierto es que la aritmética electoral es tozuda y los números más.
Las cuentas no le salen al PSOE, no suma para conseguir la mayoría que desearía y el secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, ya ha tenido que admitir que la negativa del PP y Ciudadanos a abstenerse en la investidura de Sánchez aboca a los socialistas a volver a formar un ‘Gobierno Frankenstein’ junto a Podemos, PNV y ERC gracias a su abstención en la segunda votación.
Ábalos fue claro: «Son 350 diputados con los que tenemos que contar y eso es a lo que nos aboca la realidad, a lo que nos abocan los números».
Este jueves, en el marco de la ronda de contactos con los grupos parlamentarios de cara a la investidura, le ha tocado el turno a los independentistas. Adriana Lastra, y no Ábalos, ha sido la encargada de negociar con Laura Borràs y Miriam Nogueras, por parte de Junts per Catalunya y PDeCAT, y con Gabriel Rufián como representante de ERC.
En una comparecencia desde el Congreso, Borràs ha afirmado que en este momento «no se dan las condiciones para investir a Pedro Sánchez pero hay tres votos [los de Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez] que, si no se modifica la situación, no podrán ser negativos, serán abstenciones, porque así se ha decidido con la suspensión de nuestros compañeros».
Gabriel Rufián (ERC) exige al PSOE «hablar» y «diálogo» sobre la situación en Cataluña porque el conflicto «no se soluciona con gente en la cárcel»
Según la diputada de JxCat, «no se dan las circunstancias» para apoyar la investidura del líder del PSOE por la «vulneración de derechos» de los tres diputados de la formación independentista. La suspensión de Rull, Turull y Sànchez impide a JxCat, en palabras de su representante, votar «en bloque» con sus siete escaños, por lo que lanza una advertencia a Sánchez: «No habrá más cheques en blanco».
Rufián, por su parte, ha asegurado que ERC no va a bloquear la legislatura, aunque ha exigido «hablar» sobre la situación de Cataluña más allá de las «togas y porras».
El diputado catalán no ha aclarado, sin embargo, si los de Esquerra se abstendrán en la investidura de Sánchez pues todo pasa, según ha dicho, por la disponibilidad que tenga el PSOE de dialogar pues el conflicto de Cataluña, opina, «no se soluciona con gente en la cárcel».
