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La gran deuda española: ¿cómo quieren reducirla los políticos?

Publicado 17/04/2019 8:59:39CET

   MADRID, 17 Abr. (EDIZIONES) –

   España tiene un problema con su deuda pública, que cerrará este año en el 96,5% del PIB. Para acabar con el endeudamiento del Estado y las comunidades autónomas, cada español debería aportar su trabajo de 352 días, según las últimas estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

   La reducción de deuda está en algunos programas económicos de los partidos políticos para las próximas elecciones generales, pero en general, esta cuestión no suele formar parte de los debates y no hay mucha sensibilización de las consecencias para los españoles de esta gran deuda.

   El elevado endeudamiento público supone «una vulnerabilidad importante» del país, que antes de la próxima crisis debería tratar de reducir el déficit y de que la caída de la deuda sea «lo más intensa posible para tener espacio de reacción en entornos menos favorables», advierte el economista jefe para España en BBVA Research, Miguel Cardoso, en declaraciones a Europa Press.

   «Nada es gratis y esa reducción va a requerir algún tipo de esfuerzo», enfatiza Cardoso, que ve necesaria una estrategia consensuada en toda la sociedad para repartir las cargas de forma conjunta entre las familias, los empresarios y los trabajadores, de forma justa entre las generaciones.

   «Cualquier gobierno tendrá que afrontar la reducción de deuda como una de las prioridades para que no se genere una crisis fuerte«, sostiene el profesor de Economía en la Universidad Europea, César Lajud, que alerta de la gravedad de una deuda pública grande que implica «menos dinero para el gasto público».

    Como la deuda es una preocupación de todos los ciudadanos es importante repasar qué propuestas presenta cada uno de los principales partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones generales del 28 de abril.

   PARTIDO SOCIALISTA

   La reducción del déficit público y de la deuda pública es una de «las tres grandes prioridades» en las propuestas económicas que recoge el Partido Socialista en su programa electoral. Así, los socialistas apuestan por una «reforma fiscal profunda» que mejore «la eficiencia, el impacto redistributivo y la calidad del gasto público».

   En cuanto al déficit de la Seguridad Social, el PSOE se compromete a retomar el Pacto de Toledo y «eliminar el déficit del sistema a través de la adopción de un conjunto de medidas que garanticen la sostenibilidad financiera de largo plazo del sistema», incrementando progresivamente la aportación del Estado y redefiniendo la financiación para que las cotizaciones soporten primordialmente los gastos contributivos.

   La lista liderada por Pedro Sánchez quiere impulsar un «Pacto de Estado» para reformar el sistema de financiación autonómica y el sistema de financiación de las entidades locales, modificando la «regla de gasto».

   PARTIDO POPULAR

   El programa del Partido Popular muestra su «compromiso a cumplir la senda de déficit» y a someter los Presupuestos a «criterios de estabilidad y de reducción del peso de la deuda». Para ello, los populares garantizan el «cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Zona Euro».

   El grupo liderado por Pablo Casado quiere ajustar la regla de gasto a todas las administraciones como «principio prioritario» de la política económica y presupuestaria. Asimismo, propone una reforma tanto del sistema de financiación autonómica como de la financiación de los ayuntamientos basada «en principios de igualdad, equidad, transparencia y corresponsabilidad fiscal».

PODEMOS

    El programa económico de Podemos apuesta por derogar la reforma del artículo 135 de la Constitución de 2011, por la que PSOE y PP pactaron la estabilidad presupuestaria en la Ley Fundamental sin un referéndum. Además, la formación se compromete a trabajar «por la aprobación de un marco jurídico internacional para los procesos de reestructuración de deudas soberanas».

   Entre las propuestas de la formación morada para la deuda pública se aboga por «la reestructuración de la deuda» para modificar los plazos de vencimiento y el canje de bonos con el Banco Central Europeo para sustituir viejos títulos por otros a perpetuidad.

   El grupo liderado por Iglesias propone reformar el sistema de financiación autonómica con una reforma fiscal que solucione «el problema de las deudas autonómicas producidas por la infrafinanciación». Este nuevo sistema propuesto por Podemos se basará en un «suelo de ingresos«, que aumente la financiación actual y reduzca la desigualdad territorial.

   CIUDADANOS

   El partido naranja se compromete en su programa económicoa «cumplir con los objetivos marcados con la Unión Europea«. Proponen revisar el diseño y aplicación de la regla de gasto, siguiendo las prácticas europeas, para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas a lo largo del ciclo.

   Asimismo, el partido liderado por Albert Rivera propone una «auditoría integral» para acabar con el «gasto superfluo» e invertir en fines más prioritarios para el interés general. Para ello, promete «reforzar con más medios la revisión del gasto en subvenciones» que realiza la AIReF.

   Cs asegura que las medidas de su programa no aumentarían el desajuste fiscal, ya que cifra entre 7.000 y 8.000 millones de euros el coste de las medidas de gasto recogidas, pero prevé una recaudación superior gracias a los mecanismos de mejora en contratación pública, la auditoría del gasto público o los cambios en el Impuesto de Sociedades, entre otras.

   Por último, Ciudadanos aboga en sus propuestas por reformar la financiación autonómica, eliminando el cupo vasco y de Navarra para conseguir «un modelo más justo, equitativo y transparente», así como una reforma de la financiación municipal.

   VOX

   El partido de Abascal, además de su programa económico, ha hecho público un plan específico con propuestas para la reducción del gasto en el que recoge el «ajuste presupuestario» para que las cuentas públicas hagan frente «a un escenario de desaceleración».

   Para la formación verde, la reducción del desequilibrio financiero «no ha de realizarse mediante subidas de impuestos sino a través de la racionalización, reforma y reducción del gasto público». Para ello, propone «un plan simultáneo y progresivo de recorte de los desembolsos del sector público y de bajadas de la imposición directa».

   Asimismo este programa aboga por la restauración del principio del equilibrio/ superávit presupuestario que «obligue a financiar las políticas de gasto de manera responsable». El objetivo de estas propuestas es restaurar «la solidez de las finanzas públicas eliminando el déficit y reduciendo significativamente la deuda de las administraciones públicas».

   De esta forma, Vox propone recortar los fondos y la capacidad de emisión de deuda de comunidades autónomas y ayuntamientos. Además, el partido defiende «una estrategia de cierre progresivo o venta de todas las empresas públicas que generan pérdidas».

   Por último, la propuesta del partido confía en la emisión de deuda española con tipos de interés más bajos, lo que permitiría un menor coste financiero para la refinanciación de deuda a vencimiento, «como consecuencia de la credibilidad ante los mercados de un plan de consolidación presupuestaria sólido».