La decisión final del Tribunal Supremo de seguir repercutiendo el importe del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados sobre los ciudadanos (como en los últimos 23 años) ha tenido una reacción inmediata. El Gobierno aprobará hoy en la reunión del Consejo de Ministros un Real decreto Ley para que sea la banca la que cargue con el tributo. El presidente del Gobierno destacó ayer en rueda de prensa que «los españoles no volverán a pagar el impuesto de las hipotecas, lo hará la banca». La realidad puede que sea bien distinta.
Los principales ejecutivos de los bancos españoles ya anunciaron en octubre, durante la presentación de los resultados de los nueve primeros meses que el IAJD es un tributo y que las entidades no han ingresado un solo euro de él, y advirtieron de que si el Supremo acababa ratificando la polémica sentencia del 18 de octubre, tendrían que repercutirlo en el precio de las hipotecas porque supondrá un coste añadido en su actividad de prestamista.
En los siete primeros meses de este año se han firmado 203.850 hipotecas, según los datos del Consejo General de Notariado. En todo 2017 se formalizaron 312.843. Con los últimos datos del Banco de España, el tipo de interés (TAE, el más utilizado) de un préstamo hipotecario fue del 2,21% en el mes de septiembre. Para el INE, el tipo es algo más elevado, el 2,62% y el plazo medio de 24 años. Cuando entre en vigor el real decreto ley las condiciones de tipos variarán ligeramente porque la banca no absorberá el impacto de alrededor de 500 millones de media que le puede suponer hacerse cargo del tributo, teniendo en cuenta que supone entre el 0,5% y el 1,5% del montante de los préstamos. Según el INE, la hipoteca media concedida en agosto (últimos dato publicado por el INE) para la compra de una vivienda fue de 122.424 euros. Y se concedieron 28.772 préstamos.
