Inicio Ecuador Las ganas de servir fueron aplastadas | El Diario Ecuador

Las ganas de servir fueron aplastadas | El Diario Ecuador

 García laboraba como operario en una máquina pesada que abría caminos veraneros en el sitio Agua Fría, del cantón 24 de Mayo.

Iba a su casa, en la ciudadela Nuevo Portoviejo (entre la planta Cuatro Esquinas y barrio Fátima), cuando pereció arrollado por un bus. 

“Según lo que se escucha, habían dos hombres que lo seguían con intenciones malsanas y Miguel Augusto no tuvo otra opción que saltar hacia el vehículo, pero no logró subir y las llantas lo aplastaron. Tuvo una muerte instantánea”, recordó Gladis Zambrano, esposa del ahora occiso.

El 17 de noviembre pasado la familia ofreció un rezo en su vivienda, localizada en la calle 31 de Diciembre, en memoria de quien era el hombre de la casa. 

En la vía en dirección a la planta de tratamiento de agua potable se encuentra pintado un corazón azul por Miguel.

Hogareño. Doña Gladis recuerda al padre de sus dos hijos como un hombre ejemplar y que siempre se preocupaba por lo que acontecía en el hogar, ya que su trabajo por lo general se centraba en sectores rurales de la provincia.

“Apenas se enteró de que el hijo necesitaba exámenes médicos para saber sobre su corazón, se vino para ayudar a buscar los recursos y costear los gastos”, expresó Zambrano.

Miguel García en su condición de maquinista se quedaba en campamentos y solo salía pocos días al mes. 

El 15 de noviembre del 2016 volvió a su casa para dialogar con su esposa y sacar conclusiones, ya que el estado de salud de su hijo podía complicarse.

DESGRACIA. Pero, según su esposa, la conversación de los recursos quedó inconclusa, porque un día después se produjo la muerte de quien iba a ayudar.

El 16 de noviembre a las 05h30 Miguel García salió de su vivienda, minutos después su cónyuge escuchó el sonido de sirenas y entonces se inquietó.

Gladis Zambrano dijo haberse cansado de ir ante las autoridades a pedir justicia. 

“Incluso en el lugar de trabajo le dieron una liquidaron injusta y que no alcanza para el sustento del hogar”, recalcó. 

Y en cuanto a su hijo, de 17 años de edad, lo tiene bajo tratamiento médico y cuidado hasta donde se lo permitan sus posibilidades, manifestó.