Inicio Intelectualidad La siesta se asocia con una mejor función cognitiva en personas mayores

La siesta se asocia con una mejor función cognitiva en personas mayores

En las últimas décadas, la esperanzada de vida, sobre todo en los países occidentales, ha aumentado de forma notable. Y con ella, la aparición de trastornos neurodegenerativos asociados con el envejecimiento. Dado que no existe un tratamiento efectivo contra la demencia, resulta esencial identificar factores que permitan retrasar el deterioro cognitivo. Ahora, un estudio, publicado en tiempo reciente por la revista General Psychiatry, postula que la siesta de la tarde resultaría beneficiosa para la función cognitiva de los mayores.

Lin Su y su equipo, de la Universidad Jiao Tong y el Centro de Salud Mental de Shanghái, reclutaron 2214 voluntarios mayores de 60 años, 59 por ciento mujeres, pertenecientes al grupo étnico han que engloba la mayor parte de la población china. Los investigadores entrevistaron personalmente a cada uno de los participantes, tanto para evaluar su condición física y mental, como para recoger datos acerca de sus hábitos y rutinas diarias. Ello permitió dividir a los sujetos en dos grupos: los que dormían más de 5 minutos, pero menos de 2 horas tras la comida, y los que no. Todos ellos realizaron una prueba diseñada para medir distintas habilidades cognitivas.

De acuerdo con los resultados, las personas que dormían habitualmente la siesta obtuvieron mayor puntuación en el uso del lenguaje, así como en la capacidad de memoria y orientación. Asimismo, algunos voluntarios accedieron a someterse a una extracción de sangre, cuyo análisis reveló un aumento de la concentración de triglicéridos en el grupo «de la siesta». Los autores desconocen las implicaciones de este último dato, pues en un principio parecería que dicho incremento se asociaría con un mayor riesgo de padecer problemas cardíacos, así como deterioro cognitivo. Por ello, Su y sus colaboradores destacan el carácter preliminar del trabajo, así como la necesidad de proseguir con la investigación de esta cohorte.

El presente estudio transversal, a diferencia de los que realizan un seguimiento de los participantes a lo largo del tiempo, tan solo recoge aquello que ocurre en un determinado momento. Una suerte de fotografía fija. En consecuencia, no permite establecer relaciones directas de causa y efecto entre la siesta y la demencia. Además, mientras que las cabezadas cortas podrían compensar la falta de sueño nocturno o contrarrestar los efectos de la fatiga, descansos más prolongados favorecerían la vida sedentaria, así como el deterioro de las relaciones sociales y la función cognitiva.

Marta Pulido Salgado

Referencia: «Relationship between afternoon napping and cognitive function in the ageing Chinese population», H. Cai et al. en General Psychiatry. 34:e100361, publicado el 25 de enero de 2021.