MADRID (EDIZIONES)
Patty Jenkins no se ha quedado callada y ha respondido a las declaraciones de James Cameron. El director de Termiantor y Avatar afirmó durante una entrevista que Wonder Woman es «un paso atrás para los personajes femeninos», a lo que la cineasta de la Mujer Maravilla ha aclarado que «él no es una mujer».
La directora de la que, para muchos, es la mejor cinta del universo expandido de DC salió en defensa de Wonder Woman y el feminismo a través de Twitter con un comunicado hacia el director. «James Cameron es incapaz de entender qué es Wonder Woman o lo que significa para el resto del mundo no es sorprendente ya que, aunque es un gran director, no es una mujer», explica Jenkins en las primeras líneas.
«Las mujeres fuertes son geniales. Sus elogios hace mi cinta Monster y nuestra representación de una mujer fuerte pero dañada fue muy apreciada. Pero si las mujeres tienen siempre que ser duras, atormentadas y complicadas para ser fuertes, y no somos libres de tener diferentes facetas y celebrar cualquier icono femenino porque es atractiva y cariñosa, entonces no hemos llegado muy lejos», continúa tajante la directora.
Una respuesta dirigida, en concreto, a cuando James Cameron hace referencia a la protagonista femenina de Terminator Sarah Connor. «Sarah Connor no era un icono de belleza», aclara el director que, además, explica que ella «tenía problemas y era una pésima madre» pero era una mujer «fuerte».
«Creo que las mujeres pueden y deben serlo TODO al igual que los personajes masculinos lo son. No hay una mujer poderosa correcta y otra que no lo es. Y la gran audiencia femenina que han hecho de la película (Wonder Woman) un éxito, pueden elegir y juzgar sus propios iconos que representen nuestro progreso», sentencia Jenkins.
— Patty Jenkins (@PattyJenks) 25 de agosto de 2017
Patty Jenkins y Gal Gadot, quien da vida a la Mujer Maravilla en la película, se han convertido en dos iconos del feminismo dentro de Hollywood. Un Hollywood que, tras los datos de Forbes sobre los actores y actrices más pagados de 2017 -con más de 500 millones de dólares ingresados de diferencia entre hombres y mujeres-, ha demostrado que aún hay mucho camino que realizar para lograr que las mujeres sean valoradas como tienen que ser en la industria del cine.
