Por Alejandro Ávila. Rebeldes vuelven a la carga en 2019 con la energía que nunca perdieron, gira nacional y nuevo disco: Rockolablues. Un ramillete de temas que refleja la esencia de una banda que lleva más de 40 años regando el país de buen rock and roll. Si algo define este álbum es ritmo sin aditivos ni conservantes.
Rockolablues salpica swimg, rock and roll, blues, tex-mex, baladas, rithym and blues, todo de magnífica factura. Cualquier melómano no podrá evitar -como mínimo- seguir el ritmo con alguna parte del cuerpo. Sobresalen temas como Anoche, Tipo Raro, Todo el mundo quiere a Ringo, 7 de la mañana o Rockola blues. El Chico de la Guitarra no deja de ser una mirada a las entrañas de Rebeldes y de su líder Carlos Segarra.Aunque reconozco que he sentido especial debilidad por la impecable balada: Odio
La frescura mediterránea que hierve en el nuevo disco de Rebeldes tiene su máxima representación en Orgullosa Benidorm. Hay que reconocer que cuando Segarra decide bucear en el mar -de pronto- sorprende surgiendo entre olas subido a una tabla evocando el mejor surfing que se ha hecho jamás en España.
Hay un clásico que Carlos Segarra versionea desde que tenía 14 años y que ahora ha redondeado en disco: Long Tall Sally de Little Richard. Sin duda, un regalo para los oídos cuyo único defecto es que -lógicamente- tiene un final. Semejante salvedad obliga a volverlo a escuchar una y otra vez. Algo parecido ocurre con la versión de Rod House Blues que popularizó The Doors.
Resulta necesario advertir que Rockolablues de Rebeldes, provoca efectos secundarios. Estarás deseando acudir a la consulta del doctor Segarra para que te recete nuevas dosis de rockanrolicina. Así que pide hora rápidamente y pincha aquí: conciertos.
