Inicio Internacional Air Supply abrazó a Costa Rica en una noche de gratitud y...

Air Supply abrazó a Costa Rica en una noche de gratitud y romance puro

Graham Russell y Russell Hitchcok, de Air Supply, cautivaron por completo a un público que disfruto de sus himnos de amor. Foto: Mayela López

Air Supply sumó al público del Parque Viva como el tercer integrante de sus románticas armonías. El esperado concierto, efectuado este sábado 27 de abril, se movió en compases de complicidad entre los artistas y los espectadores.

“Esta noche ustedes son de nosotros y nosotros somos de ustedes”, dijo en un forzado pero ameno español Graham Rusell.

La Orquesta Filarmónica fue un sugerente prólogo para las páginas de este reencuentro con los éxitos del soft rock. El ensamble costarricense complementó la nostalgia roquera con excelentes interpretaciones de clásicos como Have you ever seen the rain, de Creedence Clearwater Revival.

Durante la hora y media que estuvo presente la orquesta tica, el público, que aún no llenaba el aforo, se mantuvo de pie y coreando todos los temas que propusieron.

Con este ambiente y un impasse de media hora, los asistentes al concierto estaban listos para recibir las dosis de rock suave de Air Supply. En medio de un pasaje musical con aires progresivos, los dos íconos ochenteros entraron triunfantes a la tarima.

Air Supply en Costa Rica: Imágenes de una previa cargada de nostalgia, emociones y amenaza de lluvia

Así, el inglés Graham Russell y el australiano Rusell Hitchcock se presentaron uno vestido de blanco y el otro de negro, como una alegoría del viaje al pasado que regalaron. Un regreso en el tiempo que, marcado por la actualidad, fue capturado por multitud de cámaras celulares.

La conexión fue instantánea, como un amor a primera vista. El músico británico se puso la mano en su frente, con gesto de buscar en la lejanía y encontró a un aforo totalmente entregado. Desde Sweet Dreams, la primera canción de la noche, Hitchcock agradeció lanzando besos.

Rusell Hitchcock se declaró enamorado de los fans que los recibieron en el Anfiteatro Coca-Cola, del Parque Viva. Foto: Mayela López

Las casi 5 décadas de dedicarse a los himnos de amor no pasaron en vano. El dúo demostró que le sobra experiencia para conducir un espectáculo en vivo con madurez, pues fueron de menos a más sin gastarse de un tirón sus mayores éxitos.

En Just as I am el aforo hizo saber que los quiere tal y como son, y que el paso del tiempo no ha borrado el cariño que tienen por sus canciones. Esto se confirmó con la emoción de los asistentes al escuchar el riff inicial de Every woman in the world; entusiasmo que no se quedó sola en la introducción, sino que acompañó todo el tema.

Los músicos aprovecharon todo ese júbilo para llevarlo al punto máximo con Here I am. La pieza fue coreada de principio a fin y cerrada con una ovación.

Durante las primeras canciones, Hitchcock tuvo un protagonismo marcado con su voz potente y sus frases largas, que no revelan sus más de 70 años de edad.

Conforme avanzó la noche, Russell reclamó la atención, quedándose solo en el escenario durante varias ocasiones, hablando con el público y brindando pasajes de inspiración en su guitarra.

Goodbye, I can wait Forever y Two less lonely People In the World no fueron coreados como otros temas, pero sí gozaron de la total atención de los espectadores. Aunque esas canciones no figuren en el top de sus éxitos, siguieron llenando el ambiente de un cálido sentimiento de amor.

El rock de Air Supply, como el boxeo de Muhammed Ali, fue de melodías y acordes suaves, pero llegó al corazón de la gente tan punzante como el aguijón de una avispa.

The one that you love, uno de los principales hits, marcó uno de los momentos más especiales de la noche. Además de ser coreada a más no poder, Hitchcock hizo una pausa para cantar el coro a capela, junto al público.

Este fanático de Air Supply no quiso dejarse la emoción del concierto solo para él y la compartió por videollamada. Foto: Mayela López

Lost in love llevó las sinergias de las voces y el sentimiento a la corporalidad. Los asistentes, en trance con la música del dúo australiano pero hasta entonces quieto, acompañó con palmas la canción.

En el fuerte vínculo entre espectadores y la banda participó hasta el baterista. Casi al cierre del espectáculo levantó un cartel que llevaba escrita la frase: “No te escucho” y, posteriormente, le dio vuelta para revelar en la otra cara: “‘¡Son geniales!”.

Making love out of nothing at all fue la mejor corona para el evento. Con desatada pasión, la gente se convirtió en una sola voz para interpretar junto a sus autores aquel himno que trasciende idiomas, fronteras y generaciones.

La noche puede resumirse en la palabra gratitud, primero del público que disfrutó de los clásicos que los han acompañado toda la vida y luego de la agrupación, que con entrega total agradeció el apoyo fiel a sus 49 años de carrera.

Al cierre de esta edición, Air Supply no había interpretado los temas With out you y All out of love.