El sueco Armand Duplantis, la superestrella del salto con garrocha, batió su propio récord mundial con una marca de 6,21 metros en la última final del Mundial de Eugene-2022, donde Estados Unidos consolidó el domingo su indiscutible dominio del medallero con otros tres oros.
El primer Mundial de atletismo al aire libre en territorio estadounidense tuvo el cierre soñado con una nueva hazaña de ‘Mondo’ Duplantis, el genio nacido en Lafayette (Luisiana), que dejó para el final un estratosférico salto de 6,21 metros.
Con esa marca Duplantis batió su propio récord mundial, solo cuatro meses después de saltar 6,20 metros en el Mundial al aire libre de Belgrado, y se hizo con el único gran título que faltaba en su ya legendaria carrera.
Las gradas del Hayward Field de Eugene (Oregón) estallaron de júbilo y un extasiado Duplantis celebró el logro con una espectacular voltereta.
A sus 22 años, Duplantis suma su primer oro mundial a una vitrina en la que ya tiene títulos de campeón de Europa, olímpico y del Mundial de pista cubierta.
El del domingo es su quinto récord mundial y el tercero en 2022. Antes de la aparición del sueco, el récord pertenecía al francés Renaud Lavillenie (6,16 metros en 2014).
«No está mal», bromeó Duplantis tomando el micrófono ante sus aficionados.
Ustedes «me han dado una buena energía para ayudarme a salir adelante. Ha sido precioso, me encanta Eugene», dijo el saltador, que representa a Suecia, el país de su madre.
Tras 10 días de competencias, Estados Unidos despidió este domingo a lo grande el primer Mundial que organiza en la historia.
El equipo local ha arrasado en el medallero, con un total de 33 metales (13 de oro, 9 de plata y 11 de bronce), seguido a lo lejos por tres países con 10: Etiopía (4-4-2), Jamaica (2-7-1) y Kenia (2-5-3).
El primer país latinoamericano en la tabla es Perú, que inscribió su nombre por primera vez en el medallero de un Mundial de atletismo con los dos oros de Kimberly García en marcha (20 y 35 km).
La última jornada del domingo vivió un total de ocho finales y dos récords mundiales, el de Duplantis y el de la nigeriana Tobi Amusan en las semifinales de los 100 metros vallas con 12.12 segundos.
Dos horas después, Amusan se impuso en la final con un tiempo incluso más corto, 12.06, pero no fue validado como récord mundial por el fuerte viento (2,5 m/s) en la pista.
La jamaicana Britany Anderson fue plata (12.23) y la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn bronce (12.23).
Camacho-Quinn, campeona olímpica el año pasado en los Juegos de Tokio, se hizo así con su primera medalla en un Mundial.
Otra latinoamericana, la brasileña Leticia Oro Melo, se embolsó un bronce en el salto largo femenino, donde la alemana Malaika Mihambo alcanzó el oro con un mejor salto de 7,12 metros.
Oro Melo (6,89 m) logró su primera medalla en un gran evento internacional y la segunda de Brasil en Eugene-2022 después del oro de Alison dos Santos en los 400 metros vallas.
En otras finales, el noruego Jakob Ingebrigtsen inauguró su cuenta de títulos mundiales con un oro en los 5.000 metros, en una trepidante final en que Luis Grijalva se quedó a un paso de lograr la primera medalla para Guatemala en un Campeonato del Mundo de atletismo.
Grijalva, de 23 años, concluyó en el cuarto lugar, el mejor resultado de la historia para Guatemala en esta competición.
«Guatemala nunca había llegado tan alto. Estamos haciendo historia. Somos 7.000 millones de personas en el mundo y yo soy el cuarto (más rápido). Hoy es mi día», declaró el fondista, quien nació en Guatemala y llegó de forma indocumentada a Estados Unidos, el país donde se crió.
Ingebrigtsen, quien el martes logró una decepcionante plata en los 1.500m, se resarció con un triunfo en los 5.000 en un tiempo de 13 minutos y 9.24 segundos, seguido del keniano Jacob Krop (plata) y el ugandés Oscar Chelimo (bronce).
El noruego, vigente campeón olímpico de los 1.500 metros, alcanzó así su deseado primer título de un Mundial.
Además del récord de Duplantis, el público del Hayward Field pudo vibrar en el cierre del Mundial con los oros de su joven perla Athing Mu en los 800 metros y de los dos equipos de relevos 4×400.
El triunfo en la prueba femenina, donde la superestrella Sydney McLaughlin (oro y récord en 400 m vallas) hizo el último relevo, significó también la medalla número 20 de Allyson Felix en los Mundiales.
La atleta más laureada de la historia sumó una última presea a sus 36 años por haber participado en la serie de clasificación.
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